Me hago eco de esta noticia, que revela más datos con la aplicación de otras ciencias en la investigación histórica. Al parecer, los estudios llevados a cabo por un equipo de investigadores estadounidenses, suizos y canadienses, con la aplicación de modernas tecnologías, han llegado a la conclusión que la muerte de Napoleón Bonaparte no fue, contra lo creído hasta ahora, a causa de envenenamiento por arsénico durante su exilio en la isla de Santa Helena.
El 5 de Mayo de 1821, el ex emperador pronunció sus últimas palabras en el exilio, éstas serían "France, armée, Joséphine", o según las Memorias de Santa Helena, "...tête...armée...Mon Dieu!", muriendo a la edad de 51 años.
Las hipótesis barajadas hasta el momento van del envenenamiento con arsénico hasta el cáncer estomacal, pasando por el excesivo celo de sus médicos al realizarle lavados de estómago que pudieron llegar a provocarle problemas de corazón.
El estudio forense realizado por un equipo estadounidense en 1961, halló una gran densidad de arsénico en los cabellos de Napoleón, tomando mayor peso la hipótesis del envenenamiento ante una posible conspiración. Esta teoría fue ya desmontada en 2005 por un equipo suizo, que demostraba que esos restos de arsénico podrían provenir del vino ingerido por el ex emperador, debido a la costumbre de los viticultores de la época de limpiar sus barricas y cubas con el citado elemento.
Los últimos estudios realizados por el Doctor Robert Genta, de la Universidad de Texas (EEUU), inclina la balanza hacia la hipótesis del cáncer de estómago, posiblemente heredado de su padre fallecido de similar dolencia -más concretamente de un cirro en el píloro-. Para apoyar su tesis, se apoya en los informes forenses redactados por el médico personal del emperador Francesco Antommarchi y de doctores ingleses, que revelan una "lesión ulcerada" de "contornos irregulares".
Además, según los documentos históricos expone que "el principal factor de riesgo para Napoleón podría haber sido una infección por la bacteria helicobacter pylori, más que por una predisposición familiar", según comentan en el número de enero de la revista científica Nature Clinical Practice.
También, estos investigadores barajan la presencia de una úlcera prepilórica en el estómago de Napoleón sugieriendo la existencia de "una gastritis H. pylori crónica, que podría haber generado un mayor riesgo de cáncer gástrico", "agravado por su alimentación, probablemente formada por alimentos conservados en sal, carnes asadas y pocas frutas y verduras".
De ser correctos los análisis, podríamos decir que aunque Napoleón hubiera conseguido organizar otra ofensiva como en la llevada a cabo desde su exilio en la isla de Elba, su condición de enfermo de cáncer terminal hubiera evitado que ejerciera un papel importante en la historia posterior de Europa, ya que sufriendo esta enfermedad en un estado tan avanzado, el ex emperador no gozaría de muchas esperanzas de vida incluso durante nuestros días.
Soboul. "Historia de la Revolución Francesa"
Hace 15 años
4 comentarios:
Me enteré de ésta misma noticia hace unos dias en Radio Nacional de España.
Es fabuloso como la ciencia llega a ser una herramienta útil para clarificar o resolver hechos tan importantes de la historia.
Interesante noticia, sin duda alguna.
Saludos.
Estos análisis son una farsa. Mejor les recomiendo conocer los estudios hechos por el Dr. Pascal Kintz quien probó científicamente que el veneno absorbido por Napoleón era el arsénico más tóxico del mundo, RATICIDA, y además lo detectó en dosis masivas en el interior del cabello, lo que quiere decir que tuvo que pasar forzosamente por vía digestiva, o sea ORAL (comido o bebido).
Para los interesados recomiendo el “Expediente especial sobre el envenenamiento de Napoleón”, en el sitio del Instituto Napoleónico México-Francia: http://inmf.org/eveneno.htm
Víctor, q pena, pero creo que primero deberías revisar los datos que tienes, pues desde un principio tienes problemas con la fecha de muerte.... es 1821, luego evalua si lo q publicaste es lo suficientemente veraz.
Cierto, gracias por el apunte, fue una errata cuando redacté el artículo, ¡Había matado a Napoleón 300 años antes!.
La fuente original está enlazada apareció en el diario español ABC. Supongo que me llamó la atención cuando la leí y por eso la publiqué sin entrar en más detalles, ya que conocía la hipótesis del envenenamiento pero no las causas naturales, desde luego esta última afirmación no es una afirmación mía sino una adaptación del artículo original.
Un saludo.
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