Acta de Independencia de la Provincia de San Salvador
En el nombre de Dios Todopoderoso, Trino y Uno, con cuya divina invocación todo tiene buen principio, buenos medios y dichoso fin. En la ciudad de San Salvador del Mundo, a las nueve y media de la noche de hoy veintiuno de Septiembre del año de mil ochocientos veintiuno, primero de nuestra independencia y libertad. Impuesto ya el señor Intendente, Jefe Político Accidental, Dr. D. Pedro Barriere, del acta sancionada en Guatemala, en quince del corriente, y circulada a estas provincias, con acuerdo y a instancia de todas las autoridades que se reunieron para declarar, como efectivamente declararon en aquel memorable día, la Independencia del gobierno Español, en los términos que se leen en dicha acta y en el manifiesto que con la propia fecha circuló el señor Jefe Político superior D. Gabino Gaínza, en que se enuncian los fundamentos y razones impulsivas que del modo más imperioso exigían tan alta resolución: De acuerdo el citado señor Intendente y el señor Alcalde primero D. Casimiro García Valdeavellano, dispusieron que en aquella hora concurrieran a este Ayuntamiento todos los individuos, y se convocara también a los jefes militares, la señor Cura Rector y Vicario, a los Prelados Regulares, a los vecinos principales de todas clases y que se excitara a todo el vecindario, como se hizo por repiques de campanas, música y fuegos artificiales. Verificada la reunión con numerosísimo pueblo, se le hizo entender la causa del regocijo, que también manifestó el suyo en medio de unos transportes inexplicables, con vivas, aclamaciones e infinidad de demostraciones, que explicaban, del modo más enérgico que generalmente tenían todo de este señalado y venturoso acontecimiento, que fija la felicidad futura. En este estado dispuso, como primer paso, conducirse todos a la Santa Iglesia Parroquial a darle al Dios de las Misericordias las debidas gracias, por tamaño beneficio. En el templo se dio principio leyéndose por el Coadjutor Br. D. Crisanto Salazar literalmente la Acta expresada, como monumento sagrado de nuestra libertad; y concluido este acto, todo el concurso postrado en tierra, dio adoración a Dios Sacramentado, se cantó con la mayor solemnidad el TE DEUM, y volviéndose el Ayuntamiento a las casas consistoriales, entre vítores y aclamaciones del numeroso pueblo que le seguía, a puerta abierta se repitió la lectura el acta citada. Enseguida, puesto en pie el señor Jefe Político, que preside el acto, exigió del Sr. Alcalde 1º (Así lo pidió el pueblo) que le recibiera el juramento debido, para poder funcionar; y en efecto lo hizo solemne por Dios nuestro Señor, la Santa Cruz y los Santos Evangelios, de guardar y hacer guardar la Independencia; ser fiel a la Monarquía Americana, y observar el Gobierno que se establezca y las leyes que se sancionen. Concluido éste Pintura que recuerda al 5 de noviembre de 1811. Primer Grito de Independencia de Centroamérica efectuado en San Salvador, acto en la forma de estilo se acordó que para mañana a las diez prestasen juramento los individuos de este Ayuntamiento, corporaciones, empleados y oficinistas y que enseguida se publiquen por bando con toda la pompa y solemnidad posibles, la referida acta y manifiesto circulados por el señor Jefe Político Superior, allanándose previamente con el Sr. Coronel y Comandante de Armas, el correspondiente auxilio: que se anuncie al público en dicho bando que para el día veintinueve del corriente se verificará con toda la solemnidad que permite el corto tiempo intermedio, la publicación y proclamación correspondientes; y el día treinta se celebrará, también solemnemente, la misa de gracias, y se recibirá juramento del pueblo: de todo lo cual quedó entendido para tomar sus disposiciones el Señor Cura y Vicario Br. D. José Ignacio Zaldaña, que a todo ha estado presente. Se permitió al pueblo, en deshago del entusiasmo y júbilo, que no ha podido reprimir al ver conseguidos sus deseos, que continúe en sus regocijos la honradez y moderación correspondientes a la preciosa y deseada ocurrencia, y se dieron todas las providencias de precaución para conservar el buen orden. También quedó acordado que sirviendo éste cuaderno en principio, se forme un nuevo libro para extender las actas del Ayuntamiento Nacional en papel común, mientras se sanciona si, fuera de las materias judiciales, se ha de usar del papel sellado, por obtener el actual el signo de dependencia de la dominación española. Con lo que se concluyó esta Acta, que firmaron con su Presidente los individuos de este Ayuntamiento.- Pedro Barriere, Casimiro García Valdeavellano, José Ignacio Zaldaña, José Rossi, Milián Bustos, Gerónimo de Ajuria, Francisco Del Duque, Santiago Rossi, Trinidad Estupinián, Juan Bautista De Otondo, Francisco Ignacio De Urrutia, Narciso Ortega.- Por mandato del Muy Noble Ayuntamiento: Pedro Miguel López.- Srio.
San Salvador, 21 de Septiembre de 1821
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