P. Preston: "El buen periodismo es el primer borrador de la historia"


En este fragmento de la entrevista publicada por ABC, el hispanista Paul Preston, desde Granada con motivo de su intervención en el Hay Festival, habla acerca de su último trabajo plasmado en su libro Idealistas bajo las balas.

A continuación, la entrevista:


En su último libro analizaba el trabajo de los corresponsales de guerra. ¿Cómo ha evolucionado esta figura periodística?

Creo que como periodistas sufren un grave problema, que, en cierto sentido, nos pasa a todos los que hacemos un trabajo intelectual, que es la fragmentación del mundo. Un periodista era un hombre que contaba. Ser corresponsal del «Times» o de «France soir» significaba algo. La gente tomaba esos periódicos como si fuesen la Biblia. Hoy, entre todos los diarios, tantos canales de televisión y los periódicos que regalan en el Metro, hay muy pocos periodistas de peso moral y ético.

En las guerras viajamos empotrados, no abunda la independencia...

Claro. En la Guerra Civil, por ejemplo, un periodista, al menos en la zona republicana, tenía libertad para ir donde quería, iba al frente, hablaba con los soldados y todo eso. Hoy en día la tecnología supone distancia.

Y el periodismo que se hace en las redacciones, ¿no es cada vez más dócil?

Lo que sí ha desaparecido, quizá no del todo, es el periodismo totalmente independiente. En Inglaterra, «The Guardian» es una gozada, muy crítico con el poder. Aquí hay diarios que se ensañan con el Gobierno, pero ¿eso es independencia o es otra cosa?

¿Han perdido los periódicos la oportunidad de ser los autores de la historia moderna?

Yo siempre he defendido que historiadores y periodistas somos de un mismo gremio. Sois la primera trinchera. El buen periodismo es el primer borrador de la historia. Si un historiador de aquí a 25 años quiere contar la postransición, desde 1982, tendría que utilizar la prensa como primera fuente.

Aunque podría volverse loco con las versiones tan dispares que leemos de un mismo hecho.

Por eso hay que contrastar. Eso ya pasaba en la República. La versión de ABC y la de «El Sol» y «El Socialista» eran planetas diferentes. Había que leerlo todo y hacer tu versión, que también es una versión. Algunos historiadores hablan como si ellos fueran la Historia.

¿Cómo encaja cuando otro historiador le contradice?

Depende. Puede haber colegas que me corrijan un dato. Si está bien hecho lo acepto. Con mucho gusto, en la próxima edición lo cambio. Sin embargo, me cabrean mucho los autodenominados revisionistas, porque cada historiador bueno es un revisionista, que revisa cada día todo lo que hace.

FUENTE
MARÍN BELLÓN, Federico.
Me cabrean los revisionistas, todo historiador lo es [en línea]. [Granada]: ABC, 2008 [Consulta: 05/04/2008] http://www.abc.es/20080405/cultura-cultura/cabrean-revisionistas-todo-historiador_200804050250.html

IMAGEN
[s.n.]. Paul Preston homenajea la labor de los corresponsales extranjeros en la Guerra Civil y destaca la figura de Jay Allen [en línea]. [s.l.]: Diario Directo, 2006 [Consulta: 05/04/2008] http://www.diariodirecto.com/hem/20060806//PERSONAJE/home.html


4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que ha "desaparecido" el periodismo "totalmente independiente"?

¿Quién o qué es "totalmente independiente"?

Y si el periodismo puede serlo en alguna medida, qué tenía el de ayer que no tenga el de hoy? En España, sin ir más lejos.

Y por no hablar del "periodismo ciudadano"...

JoseAngel dijo...

Ups, perdón, no era ningún Alvaro, era yo.

Víctor Vela dijo...

Cierto es, también desde mi punto de vista, que no termino de comprender esta alusión que hace Preston a la "independencia".
En primer lugar, si algo es independiente, en este caso la prensa, bien tiene que serlo totalmente, ya que ser "parcialmente independiente" llevaría a una contradicción o, en todo caso, a un pleonasmo.
Por otro lado, si tomamos en consideración si una persona puede ser independiente desde el punto de vista de la objetividad, me atrevería a afirmar que no es posible, ya que tanto los escritos periodísticos como los históricos, requieren una interpretación sobre un proceso o un suceso, y esa interpretación debe pasar el filtro de quien la cuenta, que sera más o menos transparente, siendo el resultado la visión personal de un suceso.
La objetividad, la independencia o la imparcialidad en su valor absoluto, son quimeras.
Hoy día, como siempre, ésto es un hecho en la prensa española. A una supuesta información veraz se enfrenta una contra-información veraz como vemos en el caso español -por poner un ejemplo, se me ocurre los distintos resultados de los debates electorales- y en todo el mundo.
El problema llega cuando ese "filtro subjetivo", se convierte en un filtro cada vez más opaco debido al radicalismo propio de un contexto de confrontación.

JoseAngel dijo...

Arcadi Espada realiza en su blog interesantísimos análisis sobre los criterios de selección, presentación, redacción y orientación de noticias en la prensa española. Muchas veces atendiendo a las presuposiciones que se esconden tras la manera en que la noticia se presenta, o las que se inducen. Aunque no siempre estoy de acuerdo con sus análisis, son los de un gran conocedor de su medio. Y él insiste mucho en algo que por lo que se ve sí se echa de ver: la ocultación deliberada de hechos, o la presentación engañosa o mentirosa orientada por una política editorial determinada. Sí que hay medios (y redactores) más y menos independientes en este sentido. Algunos, de hecho, son independientes del sentido de la realidad y de la veracidad.