Saramago y el Iberismo

A continuación me hago eco de unas declaraciones del escritor portugués y Premio Nóbel de Literatura, José Saramago, que han tenido transcendencia en Portugal y bastante menos en España aunque afecte a los dos países.
En sus declaraciones, Saramago, aboga por la integración en una sola entidad política de los Estados que forman la Península Ibérica, la cual ve como un conjunto plurinacional donde es viable e incluso profética la unión de ambos Estados en uno sólo que podría llevar el nombre de Iberia, primer nombre documentado para referirse a la península utilizado por los griegos en época arcaica.

Lo cierto es que en la historia europea, en cuanto a uniones voluntarias de países se refiere, tendríamos que retrotraernos al siglo XIX, si excluímos la realidad de la Unión Europea al tratarse de una entidad supranacional. El iberismo (recomiendo leer el enlace para ampliar información), ya existió como movimiento político y cultural propugnado por republicanos y socialistas decimonónicos inspirados en Il Risorgimento italiano y la unificación alemana, pero que fue perdiendo fuerza en los albores del siglo XX.

Saramago lanza su propuesta de integración neoiberista en un momento en el que en España se oyen desde hace tiempo, con más o menos fuerza, las posturas nacionalistas de las distintas naciones recogidas en el conjunto español, existiendo un intento de atomización que choca contra otro de integración.

Saramago ya ha movido ficha con su proyecto ibérico, acaba de crear la Fundación Ibérica José Saramago, con sedes en Lisboa, Azinhaga, Lanzarote y Castril. Lo cierto es que de momento no he conseguido mayor información respecto al proyecto, sería interesante que la Fundación preparara pronto alguna web oficial.

A continuación publico, con traducción propia, la entrevista realizada a José Saramago en Diário de Noticias:

Una unión ibérica

¿Este regreso a Portugal es un perdón?

El país no me ha hecho mal alguno, no confundamos, no es ninguna reconciliación porque no ha habido ningún corte. Lo que sucedió fue con un gobierno de un partido que ya no está en el gobierno, con un señor llamado Sousa Lara, y otro de nombre Santana Lopes. Claro que las responsabilidades se extendieron al gobierno, al que le pedí el favor de hacer cualquier cosa y no hizo nada, y decidí marcharme. Cuando conseguí el Premio Nobel, di una vuelta por el país porque la gente quería verme, ¡hasta aparecieron personas que no me leen!. Y desde entonces llevo viniendo a Lisboa con mucha frecuencia.

Vive en un país que poco a poco va tomando cuenta de la economía portuguesa. ¿No le molesta?

Pienso que es una situación natural.

¿Cuál es el futuro de Portugal en esta península?

No vale la pena convertirme en profeta, pero pienso que acabaremos por integrarnos.

¿Política, económica o culturalmente?

Culturalmente, no. Cataluña tiene su propia cultura, que al mismo tiempo es común al resto de España, igual que vascos y gallegos, no nos convertiríamos en españoles. Cuando miramos a la Península Ibérica, ¿qué vemos? Observamos un conjunto, que no está partida en bocados, y que es un todo que está compuesto por nacionalidades, y en algunos casos de lenguas diferentes, pero que han vivido más o menos en paz. Integrados, ¿qué sucedería? No dejaríamos de hablar portugués, no dejaríamos de escribir en nuestra lengua y, ciertamente, con 10 millones de habitantes, tendríamos todo a ganar en el desarrollo de este tipo de aproximación e integración territorial, administrativa y estructural. Cuantas quejas hemos oído sobre que la economía española estaba ocupando Portugal, no recuerdo ninguna ocasión que nos hayamos quejado de otras economías como la de los Estados Unidos, o la de Inglaterra, también ocuparan nuestro país. Nadie se quejó tanto como ahora del castellano que vencimos en Aljubarrota, que llega con empresas en vez de con armas…

¿Entonces sería una provincia de España más?

Sería eso. Ya tenemos a Andalucía, Cataluña, al País Vasco, Galicia, Castilla La Mancha, y tendríamos Portugal. Probablemente [España] tendría que cambiar de nombre y pasar a llamarse Iberia. Si España ofende nuestros bríos, sería una cuestión a negociar. ¿Ceilán no se llama ahora Sri Lanka?, muchos países de Asia cambiaron de nombre y ¿la Unión Soviética no paso a ser la Federación Rusa?

¡Pero algunas de las provincias españolas también quieren ser independientes!

La única independencia real que se pide es la del País Vasco y aún así nadie la cree.

¿Y los portugueses aceptarían la integración?

Pienso que sí, en el momento que se explique que no es una cesión ni acabar con un país, continuaría de otra manera. Repito que no se dejaría de hablar, de pensar y sentir en portugués. Seríamos aquí lo mismo que los catalanes quieren ser, y están siendo, en Cataluña.

¿Y cómo sería ese gobierno de Iberia?

No seríamos gobernados por españoles, habría representantes de los partidos de ambos países que tendrían representación en un parlamento único con todas las fuerzas políticas de Iberia, tal como en España, donde cada autonomía tiene su parlamento propio, nosotros también lo tendríamos.

Hay dos Españas

¿Los españoles le ven como uno más?

Hay dos Españas en este caso. Evidentemente, me tratan como si fuese uno más, pero con las finanzas españolas ando en una guerra desde hace, por lo menos, cuatro años porque quieren que les pague los impuestos y consideran que les debo gran cantidad de dinero. Me niego a pagar y mi argumento es extremadamente simple, no pago dos veces lo que ya pagué una. Se han duplicado los impuestos, entonces que el gobierno español se entienda con el portugués y que decidan. Tengo mi casa y mi residencia fiscal siempre estuvo en Lisboa, siendo así, no hay dudas de que estoy en una situación de plena legalidad. En cuanto los impuestos, también se ve el patriotismo, los pago puntualmente en Portugal. Nunca puse mi dinero en un paraíso fiscal, me repugna pensar en hacer eso. Mi dinero es para aquello que el gobierno considere que sirva.

Pero no puede negar que lo miran como un dios…

No diría tanto.

¿Es la crítica española tan positiva en relación a su obra?

También fue alguna que otra vez un poco negativa –tal vez debido a mis posturas ideológicas- pero de un modo general tengo una excelente crítica en todas partes, como en el caso de los Estados Unidos, donde es casi unánime la apreciación de mi obra.

Traducción: Víctor Vela

En estos casos, cabría preguntarse si sería viable la conformación de un nuevo país en el momento actual, donde, cuando menos en España, están tan presentes. ¿Estamos preparados, tanto españoles como portugueses, de construír una nueva realidad política?. En estos casos, la historia - tomada literalmente- nos diría que no si analizamos la independencia de Portugal en 1640, cuando se encontraba bajo la misma corona que los distintos reinos peninsulares - más Baleares y Canarias- que hoy forman el Estado español, pero las circunstancias en el presente son totalmente distintas.

Cabe recordar que en la crítica situación en la que se encontraba la decadente corona española, inmersa en la Guerra de los Treinta Años y con una población descontenta por la miseria y las desafortunadas decisiones políticas del conde-duque de Olivares en pro de la reorganización de los reinos en busca de la homogeneización penínsular, recibidas por los distintos reinos -en distinto grado- como una imposición que violaba sus fueros, alimentó una serie de movimientos revoltológicos, antifiscales o secesionistas (según los casos) en el marco de la Guerra de los Treinta Años, que se sucedieron en gran parte de los territorios bajo la corona de Felipe IV: Vizcaya, Nápoles, Sicilia, Aragón, Andalucía, Cataluña, Países Bajos... y Portugal.

Portugal había sufrido un aumento de presión absolutista que fue in crescendo -especialmente a partir de Felipe IV- por parte de los distintos monarcas desde que Felipe II, se convirtió en el heredero al trono luso en 1580, además de la actitud de abandono respecto al imperio colonial portugués y las numerosas guerras en las que se veía inmersa la corona española y por tanto portuguesa. El providencial apoyo francés del cardenal Richelieu a Juan II duque de Braganza -futuro Juan IV de Portugal -, hizo que los agraviados portugueses encontraran un líder para su movimiento secesionista. En 1668, con el Tratado de Lisboa, quedaba reconocida la independencia de Portugal.

FUENTES

CÉU E SILVA, João. Não sou profeta, mas Portugal acabará por integrar-se na Espanha [en línea]. En Diário Noticias, 2007 [Consulta 16/07/07] http://dn.sapo.pt/2007/07/15/artes/nao_profeta_portugal_acabara_integra.html

MORA, M. Saramago profetiza que Portugal y España acabarán siendo Iberia [en línea]. En ELPAIS.com, 2007 [Consulta: 15/07/07] http://www.elpais.com/articulo/internacional/Saramago/profetiza/Portugal/Espana/acabaran/siendo/Iberia/elpepuint/20070715elpepuint_5/Tes

IMÁGENES

PERIODISTADIGITAL.COM. José Saramago [en línea]. [Consulta: 02/08/07] http://www.periodistadigital.com/imgs/efep/20060313/1130488251555w.jpg

WIKIPEDIA. Bandera iberista siglo XIX [en línea]. [Consulta: 02/08/07] http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Bandera_iberica_lisa.JPG



8 comentarios:

Anónimo dijo...

La forneira de Aljubarrota......¿santa forneira o infausta forneira?

Víctor Vela dijo...

Hoje como então, dependendo quem o mira (em outro contexto). Qual é seu opinião?

currito dijo...

me gustaria saber si el patriota español saramago paga impuestos en portugal o vive del cuento nunca mejor dicho.

Anónimo dijo...

Esse projecto de Portugal integrado na Espanha, é nada mais nada menos que um complexo de inferioridade espanhol por nunca ter conseguido aceitar que Portugal algum dia conseguisse ser independente - 800 anos é tempo suficiente para aceitar a realidade como ela é - Portugal é e vai continuar a ser independente.

Anónimo dijo...

estou convencido que o saramago se pudese vendia Portugal aos espanhois,

Anónimo dijo...

Soy española, estoy aprendiendo a hablar portugués porque adoro Lisboa. No siento el patriotismo español, ni sentiría un patriotismo ibérico, pero cierto que provoca un cierto regusto casi romántico pensar en ser ibérica, pertenecer a una federación descentralizada, formada por Cataluña, Euskadi, Cantabria-Asturias, Galicia, las Castillas, Levante , Andalucía,Aragón,Extremadura, la Rioja, Navarra,y las islas Baleares, Canarias y Azores.
Cierto que es preferible que pertenecer a un reino centralizado donde todo se consigue a base de batallar con Madrid.

Javi Hispánico dijo...

http://portugalhispanico.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Yo soy partidario de esa unión que vendrá, de una forma u otra, vía Europa. Me estoy sintiendo ibérico desde hace un rato. Hay que dejarse de nacionalismos centralistas y periféricos, porque al fin y al cabo, somos ciudadanos del mundo.

¿Dónde tengo que firmar?

agrojo.