El historiador judío y ruso-canadiense Yakov Rabkin ha lanzado el libro, Contra el Estado de Israel, que está desatando la polémica dentro de la comunidad judía, con el 60º aniversario de la fundación reciente.
El autor expone que hay que diferenciar el sionismo como un movimiento de una parte de la comunidad hebrea, no identificándolo plenamente con el judaísmo, suscitando gran crítica desde la otra parte de la comunidad judía la fundación del Estado de Israel.
El historiador también critica, en su libro, la agresiva política que Israel viene llevando a cabo desde su fundación con respecto a sus vecinos; la sustitución de la identidad religiosa por la identidad nacional; la etnocracia israelí...
Veamos a continuación dos entrevistas publicadas en prensa que Rabkin respondió con motivo de la presentación de su libro:
Entrevista de Clarín
¿Qué cambios se produjeron en la identidad judía con la aparición del sionismo y la posterior fundación de Israel?
El libro demuestra que el sionismo y el Estado de Israel constituyen en la historia judía, una ruptura en su continuidad. El propósito de los sionistas desde el inicio del movimiento fue crear una nueva identidad judía, un nuevo judío, que era una persona radicalmente diferente de lo que era antes y lograron hacerlo. El estado israelí ofreció la posibilidad a muchas personas de la comunidad judía de identificarse con el Estado, más que con el judaísmo en sí. Pero me parece que esta identidad nacional es una identidad virtual, porque la mayor parte de los que se identifican con Israel nunca han vivido allí.
¿Considera que hay algún peligro que la identidad nacional reemplace a la identidad judía tradicional? ¿ Hay peligro para la identidad judaica ser judío y ser laico al mismo tiempo?
No hablaría de peligro, son de cambios importantes. El ser humano es libre, puede decidir de convertirse o no a otra religión, ser laico o elegir otra identidad. No estoy aquí para condenar nada de esto. Pero hay que darse cuenta que al pasar de la identidad tradicional ligada a la religión, con preceptos con cierto comportamiento moral a una identidad nacional es un cambio importante, pero no veo un peligro, como si lo veían muchos religiosos judíos.
¿Qué opina usted de un Estado como el de Israel que tiene como base la idea de un país hebreo para los judíos?
Hay que tener miedo de Estados que afirman una identidad étnica exclusiva como el israelí, que persigue a personas de otras identidades étnicas. En lugar de tener un nacionalismo étnico lo mejor es tener una sociedad pluralista. No es bueno tener una etnocracia.
Usted señala en su libro la importancia de separar judaísmo de sionismo ¿Por qué?
Porque la existencia de Israel como Estado sionista no debe estar necesariamente ligada con el futuro del judaísmo. El futuro del pueblo judío o del judaísmo depende muy poco de la suerte de un Estado. Judaísmo, para mí, es más bien un término que se refiere a lo religioso y trasciende las fronteras de un país. El Estado israelí no representa a todos los judíos del mundo. Tampoco simboliza al judaísmo. Es un Estado de Medio Oriente que tiene su propia historia, intereses, opciones políticas.
¿Qué repercusiones tuvo el libro en Israel?
En Israel la oposición judía al sionismo es mejor conocida que fuera de este país. Allí todo el mundo conoce rabinos o intelectuales que están contra un Estado sionista. Y eso no tiene una hostilidad particular eso. Cuando salió mi libro fue bien recibido por parte de la crítica israelí en diarios como el Haaretz o de un periódico de derecha nacionalista como el Jerusalem Post.
Entrevista de Página 12
¿Mucha gente teme criticar al Estado de Israel por ser considerada antisemita?
Sí, hay que aprender a distinguir entre oposición al sionismo y oposición al Estado de Israel como Estado sionista, y oposición a los judíos o al judaísmo. Hay que diferenciar entre los que se oponen a la estructura sionista del Estado, que teóricamente pertenece a los judíos del mundo, y los que quieren destruir físicamente a sus habitantes. Cambiar la estructura del país no quiere decir necesariamente destruir o masacrar a millones de personas.
¿Cuál es su posición respecto de la existencia del Estado de Israel?
Escribí este libro como historiador, no fue mi propósito tomar posición respecto del sionismo–antisionismo, pero me parece una situación trágica. Hace más de sesenta años que hay conflictos, guerra, terrorismo. No puede haber paz sin justicia. Un historiador israelí, Benny Morris, que escribió sobre la limpieza étnica de Palestina, dijo que aunque hubo limpieza étnica, no fue suficiente como en América, por eso tenemos un problema. Una manera de combatir la violencia es tratar de encontrar una solución justa. Yo no pienso que el Estado de Israel sea ilegítimo; es el único Estado creado por las Naciones Unidas, pero contra la voluntad de los países de la región. Esa fue una idea soberbia que puso a Israel en una impasse que dura hasta hoy. Israel gana todas las guerras, pero nunca gana la paz.
¿De qué manera se podría alcanzar esa paz?
La solución está en manos de israelíes, árabes y palestinos. Yo puedo ayudar en el debate sobre Israel, en la visión occidental de Israel, y en este sentido mi libro puede ser útil. Si quiero que el debate sobre Israel prospere, no hay que ligarlo con la historia del antisemitismo y la Shoá, porque entonces el debate sería imposible. Como dijo el primer ministro Ehud Olmert, si no se crea el segundo estado palestino, vamos a tener un estado común con los palestinos, y yo que vivo en el estado de Québec (Canadá), donde convivimos todos los grupos juntos, no me parece terrible tener un estado en común. El libro plantea una problemática mucho más general: ¿Queremos vivir bajo un nacionalismo étnico exclusivo o queremos vivir en sociedades pluralistas? En realidad, el debate es entre nacionalismo étnico y nacionalismo de estado. No es un accidente que Israel hoy movilice mucho apoyo en los círculos más derechistas del mundo, aunque el país fue creado supuestamente por socialistas. El hecho de que Bush, Berlusconi o Sarkozy sean los mejores aliados de Israel debería indicarnos algo.
¿Cuándo se produjo esta derechización?
Un colega mío de la Universidad Hebraica, Zeev Sternhell, que escribió un libro sobre los mitos fundadores de Israel, plantea que el movimiento sionista, que era profundamente nacionalista, utilizó los medios socialistas para ocupar la tierra, pero ni Ben Gurión ni sus aliados creían en un Estado socialista. Sternhell hace unas piruetas intelectuales interesantes y dice que no sabe cómo llamar a este movimiento. No puede llamarlo nacionalsocialista, porque el término quiere decir algo muy diferente, pero acepta denominarlo socialismo nacionalista. En realidad la idea de tener un Estado étnico, exclusivo, siempre es una idea de derecha, cualquiera sea la vestimenta que vaya a usar. El Estado de Israel fue creado por socialistas, pero Ben Gurión aceptó muchas ideas de derecha. Hoy ya no es posible ser sionista de izquierda, es como un oxímoron.
Saramago dijo que la realidad de Palestina era comparable a la de los campos de Auschwitz. ¿Está de acuerdo?
Genocidio es un término que se define por la intención de destruir por completo una entidad étnica o nacional, y no me parece que el Estado de Israel abiertamente haya declarado esta intención, aunque muchos sionistas quisieran que los árabes desaparezcan. Genocidio es un término un poco exagerado e incendario. Claro que hay discriminación y matanzas de palestinos; es horrible todo lo que está pasando, pero no es genocidio. El escritor Amos Oz dijo que tenemos una barra moral muy baja: todo lo que es mejor que la Shoá es correcto. La Shoá no es el único criterio; no se necesita construir campos de concentración para hacer algo inhumano.
FUENTES
FRIERA, Silvia. No puede haber paz sin justicia [en línea]. [s.l.]: Página 21, 2008 [Consulta: 11/05/2008] http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/4-10039-2008-05-11.html
SUBOSKY, Carlos. El sionismo sustituyó una identidad tradicional y milenaria [en línea]. [Buenos Aires]: Clarín, 2008 [Consulta: 11/05/2008] http://www.clarin.com/diario/2008/05/08/sociedad/s-03301.htm
IMAGEN
Profesor Yakob Rabkin
JD. Prof. Yakov [en línea]. [Galway]: Indymedia Ireland, 2006 [Consulta: 12/05/2008] http://www.indymedia.ie/article/80135
Soboul. "Historia de la Revolución Francesa"
Hace 15 años
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