"El Crédito de los Pobres" es un documental que nos muestra la evolución e influencia del microcrédito en los países pobres.
Esta "solución a la pobreza" -como es llamada en el documental- que comenzó hace más de tres décadas, consiste en realizar préstamos de bajas cantidades de dinero a personas que no tienen acceso a la banca comercial por carecer de cualquier tipo de aval.
Nos muestra ejemplos de personas que han mejorado notablemente su calidad de vida gracias a estos microcréditos, al poder emprender un pequeño negocio -convirtiéndose en "microempresarios"- y así disponer de un medio que les asegure unos ingresos que les garantice una vía para escapar del hambre o mejorar su vida. Según el documental, 100 millones de personas han sido beneficiadas por este sistema.
Eso sí, este no es un sistema de caridad, el préstamo debe ser reembolsado con intereses, siempre más ventajosos que los solicitados por los usureros locales.
Los representantes de estas organizaciones o entidades de microcrédito se hacen la pregunta de que si no tienen nada que perder, ¿cuál es el motivo de que los pobres se comprometan y devuelvan el dinero prestado?. Lo achacan a que, el microcrédito, supone el billete hacia una vida mejor, pero al escuchar ésto, no puedo dejar de olvidar la frase que la anciana de Blangladesh, con sus mejores galas para la entrevista, menciona: "El banco me mataría por ese dinero"; o la mujer india cuando dice: "La necesidad era más imperiosa que el miedo". Entonces, ¿no puede estar más presente el miedo y la necesidad que la mentalidad emprendedora en muchos de los casos?.
Entre los muchos ejemplos satisfactorios de las ventajas de los microcréditos, aparecen sólo dos casos de lo que denominan "fracaso empresarial". Una de ellas se ve obligada a trabajar de fregaplatos 10 horas diarias durante los 7 días de la semana; la otra lucha por la subsistencia al tener que dedicar tiempo a su hijo enfermo y pagar una cama en un hospital. Ambas deben hacer frente a los intereses de este medio que, como califican, pretende ser la "solución a la pobreza".
Desde esta visión crítica no dudo que haya de todo, por un lado idealistas que pretendan ayudar a personas en la pobreza; pero por otro no dejo de ver especuladores que buscan beneficios a base de pequeñas inversiones viendo, en la necesidad, el negocio perfecto.
Muchas de éstas organizaciones, que nacieron con un carácter de fundación caritativa, ONG, o cualquier otra definición, se convierten en bancos comerciales con sus correspondientes beneficios, y una buena campaña de marketing que los respalde. Su explicación, de cuanto más dinero dispongamos, a más gente podremos ayudar; pero posiblemente estos comienzos sirvan para la constitución de bancos comerciales convencionales.
Su visión es clara y es nombrada en el documental: no hay que observar a los pobres como pobres, sino como "clientes potenciales". Posiblemente esos 100 millones de beneficiados estén compuestos tanto por beneficiados y fracasados de estos "clientes potenciales".
No obstante, siendo positivos y pensando sólo que éstos microcréditos benefician fomentando y desarrollando la actividad empresarial desde las capas más bajas de países de Asia, África o América Latina, me gustaría hacer un apunte visual recordando lo que ocurre en el enfrentamiento directo con el mercado global a través de otro documental publicado: "La Poderosa Agricultura Europea".
"El dinero no representa más que una nueva forma de esclavitud, la esclavitud impersonal, que ha sustituido a la antigua esclavitud personal". León Tolstói.
FUENTE
WHITTAKER. Matt. El crédito de los pobres [en línea]. [s.l.]: Documentos TV, 200? [Consulta: 10/10/2007] http://video.google.es/videoplay?docid=5383277560373357364&q=el+credito+de+los+pobres&total=16&start=0&num=10&so=0&type=search&plindex=0
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1 comentarios:
Sigue así, me gusta tu blog. Estoy suscrito por rss.
Saludos!
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