Como habréis comprobado, hace mucho tiempo que no actualizo el blog. El motivo no es la falta de ilusión que gracias a vosotros a ido creciendo día a día.
De una manera u otra creo que merecéis una explicación a una ausencia tan prolongada de este maravilloso mundo de la blogosfera, y más grato todavía el ambiente de todos aquellos enamorados de la historia de entre los que cuento con un gran número de amigos que me han acompañado desde mis comienzos y que hacen de este rinconcito un entrañable refugio donde he sido acogido durante mi periplo como navegante activo en este gran mar que supone la red.
Ojalá mi ausencia fuera debida a otras causas y con ésto creo que justificaré la misma en un futuro.
Durante todo este tiempo he sido testigo directo de un auténtico drama que ha tenido un trágico final. Una gran pérdida que me ha dejado un hueco imposible de rellenar y que sólo el tiempo conseguirá disimular. Por este motivo he decidido poner una pausa indefinida a esta actividad que tantas satisfacciones me ha dado y retirarme temporalmente con el fin de reflexionar y retomarla cuando esté preparado.
Sin más sólo quisiera añadir que ésto no es un adiós definitivo sino un "hasta luego" que os mando con lágrimas en los ojos y, espero, poder aportar de nuevo mi granito de arena a este gran trabajo que estamos haciendo entre todos.
Recibid todos y todas un gran abrazo y mis mejores deseos para el futuro.
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Muchas Gracias |
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Nuestras Lenguas Comunes |
Hace unos días publiqué el Manifiesto por una Lengua Común, presentado por Fernando Savater y Mario Vargas Llosa entre otros. Hoy, gracias a un comentarista -ya que debido a diversos motivos estoy algo alejado de mi actividad bloggera- voy a publicar la contrapartida a dicho manifiesto.
El Manifiesto en apoyo al plurilingüísmo, que lleva como nombre "Nuestras Lenguas Comunes", es una reacción al anterior.
Desde el momento que me hice eco del primer manifiesto, supe que esto iba a traer cola, pues en la España actual existen heridas abiertas que arrastran problemas de décadas, e incluso podríamos remontarnos más atrás.
Intelectuales como Álvarez Junco ya mostraron su opinión acerca de la controversia despertada por el manifiesto anteriormente a éste que citaré a continuación.
En un ejercicio de "clarividencia", pero sin trucos ni artes ocultas, quise ser observador de los acontecimientos de uno de esos "asuntos pendientes" que aqueja el país: los nacionalismos, que junto a otros rescoldos de lo relacionado con la guerra del 36 y su posterior etapa dictatorial, son, quizá, los ámbitos donde la polémica y la crispación están aseguradas.
Mi afán empírico, y siempre desde la máxima objetividad que me permite mi condición humana y como sujeto en relación directa con el objeto acerca de esta observación, me llevó a poner en práctica este experimento cuyo efecto a la causa fue tempranamente observable en forma de comentarios en el anterior post. A escala oficial, como le corresponde a los contestatarios del Manifiesto anteriormente publicado, sólamente le ha costado unos días a la parturienta reacción dar a luz tras salir de cuentas.
Este manifiesto que sigue a continuación arremete contra el anterior mostrando otros punto de vista distintos y existentes acerca del tema abordado.
Se observan diferencias sustanciales y analizables desde un punto de vista político y sociológico sobre las razones que llevan a los distintos grupos a exponer sus argumentos, como la aceptación de la Constitución de 1978 o su necesidad de revisión, las distintas interpretaciones del artículo 139.1 y la distinta sensibilización ante la defensa de las distintas lenguas nacionales sobre los distintos territorios.
Quepa ésto como simple prueba de una observación acerca de uno de estos asuntos, que considero de difícil solución en España, y sobre un tema como es el de los nacionalismos -que está en directa relación- que considero uno de los esenciales para entender la situación actual del país.
A continuación el Manifiesto:
Asistimos en estos días a una nueva oleada de nacionalismo lingüístico español de la que el principal botón de muestra es el Manifiesto por la lengua común que ha promovido una veintena de intelectuales de prestigio. El texto en cuestión se asienta en certezas que nacen de aquello que, al parecer, no puede someterse a discusión, como ocurre, por lo demás, en muchos ámbitos de la vida de un Estado que presume de su condición democrática. En las disputas correspondientes adquiere singular relieve la Constitución de 1978, producto de un pacto en el que, en ámbitos sensibles como éste, se impusieron normas sin recabar la opinión de los afectados. Aun en el caso de que aceptásemos la condición inequívocamente democrática del referendo constitucional de aquel año, habría que preguntarse si tres decenios después no es legítimo reclamar, en sentido bien diferente del que invocan los promotores del manifiesto mencionado, una revisión de las normas entonces instituidas. Las cosas como fueren, es significativo que la nueva oleada de nacionalismo lingüístico español prefiera esconder que las reglas que hace suyas no son precisamente neutras.
Llama poderosamente la atención que las mismas personas que afirman con particular insistencia y frente a toda evidencia, tal y como lo revelan las leyes que afectan entre nosotros a las lenguas que los derechos no acompañan ni a éstas ni a los territorios, sino a las personas, no aprecien problema alguno en el enunciado que se ha convertido en guía principal del Manifiesto por la lengua común: el de que, mientras todos los ciudadanos españoles están obligados a conocer el castellano esto no es, al parecer, una imposición, sino un hecho cuya consistencia, sin más, se supone, los hablantes de otras lenguas disfrutan, sin más, del derecho a emplear estas últimas. Si sobran las razones para concluir que semejante enunciación contradice palmariamente lo que afirma el artículo 139.1 de la Constitución en vigor Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado,más inquietante es que en la España de hoy se dé por demostrada, al parecer hasta el final de los tiempos, la adhesión popular a reglas como la invocada, en un escenario en el que se hace valer una oposición cerril al despliegue de mecanismos que permitan conocer si la ciudadanía acata esas reglas o, por el contrario, las repudia.
Para el nacionalismo lingüístico español la lengua castellana es superior, cómoda, fácil y útil, virtudes todas ellas que son siempre el producto de circunstancias naturales, nunca de la imposición y la represión. Las lenguas de los demás son, por el contrario, molestas, arcaicas, antieconómicas y francamente prescindibles. Al tiempo que la defensa del castellano se ajusta por definición a un impulso democrático, la de las restantes lenguas responde cabe entender a espurios y cavernarios intereses marcados por esa felonía que identifica el Manifiesto por la lengua común; si en las segundas se revelan por doquier los espasmos negativos de los nacionalismos, por detrás de la primera no habría, en cambio, nacionalismo alguno.
La estrategia principal no nos engañemos apunta a ratificar la situación de incómoda marginación y minoría de las lenguas no castellanas, y a hacerlo de la mano de medidas que tienen un cariz visiblemente asimétrico. Baste como botón de muestra el recordatorio de que los firmantes del manifiesto que nos ocupa entienden que, aun siendo recomendable que en las comunidades calificadas de bilingües la rotulación de edificios y vías públicas se registre en las dos lenguas, en modo alguno podrá realizarse en exclusiva en la lengua propia del país en cuestión, sin que,por omisión, y cabe entender, se rechace la posibilidad de que la rotulación se produzca únicamente en castellano.
El idioma y la fuerza
A los ojos de los nacionalistas lingüísticos españoles, la lengua común no se impone por la fuerza tal horizonte es ontológicamente inimaginable,frente a lo que ocurre, al parecer, con las lenguas no castellanas. Mientras se rechazan determinadas políticas alentadas por los gobiernos autonómicos que se limitan a reclamar para las lenguas respectivas las mismas prerrogativas de las que disfruta el castellano en Madrid, en Sevilla o en Valladolid, se prefiere olvidar cómo, en el pasado y en el presente, medidas aplicadas a menudo con saña y violencia han beneficiado de siempre al castellano y explican, siquiera parcialmente, su condición de visible preeminencia contemporánea. Mientras se manipulan y magnifican, en suma, los problemas que los castellanohablantes puedan encontrar en algunos lugares, se esquiva toda consideración en lo relativo a la delicada situación en la que se encuentran el catalán, el gallego y el vasco, y ello sobre la base de la increíble afirmación de que los objetivos de dignificación de esas lenguas ya han sido, al parecer, satisfechos.
No consta que los nacionalistas lingüísticos españoles, de siempre interesados en defender en exclusiva su lengua, se hayan pronunciado en momento alguno en favor de los legítimos derechos de los hablantes de las lenguas no castellanas. Que en los hechos el principio de libre elección lingüística en el sistema educativo sólo se postula para los castellanohablantes lo certifica la ausencia, dramática, de toda consideración en lo que atañe a ese principio aplicado, por ejemplo, en las personas de los hablantes de catalán, gallego y vasco que residen fuera de los territorios en los que las lenguas correspondientes son oficiales. Al cabo parece obligado concluir que esas lenguas no son percibidas como propias, circunstancia que da al traste, de paso, con cualquier proyecto creíble de bilingüismo: llamativo es que, mientras los nacionalistas lingüísticos españoles se desenvuelven orgullosamente como monolingües en castellano, se rechaza que los hablantes de catalán, gallego y vasco puedan comportarse como monolingües en las lenguas respectivas. Lo que en los hechos se reivindica un monolingüismo de facto es percibido en cambio como una afrenta cuando se sobreentiende que es la apuesta de los gobernantes de las comunidades autónomas que disponen de lenguas propias.
Una curiosa defensa
El Manifiesto por la lengua común configura, en fin, una curiosa defensa de una lengua que pareciera no tener a su disposición ningún tipo de apoyo. Para certificar lo contrario ahí están la maquinaria del Estado, el sistema educativo, un sinfín de rancias instituciones, el grueso de los medios de comunicación, buena parte de la jerarquía de la Iglesia católica, el respaldo de intelectuales de prestigio y, en fin, las propias fuerzas armadas. Por si poco fuere, y a tono con los tiempos, el manifiesto que nos interesa recaba para sus promotores la doble condición de luchadores por los derechos humanos y de defensores de los desheredados. Pena es que, por muchos esfuerzos que se hagan, el texto no acierte a ocultar la defensa obscena de privilegios tan impuestos como asentados, y la ritual demonización, también a tono con los tiempos, de quienes disienten, paradójicamente tildados, a menudo, de fascistas y totalitarios. Que semejante campaña sea atizada, en suma, desde medios de comunicación y cenáculos de la derecha más montaraz dice mucho de su sentido más profundo.
Firmantes:
Carlos Fernández Liria
profesor de Filosofía UCM
Montserrat Galcerán
catedrática de Filosofía, UCM
Pedro Ibarra
catedrático de Ciencias Políticas, UPV
Juan Carlos Moreno Cabrera
catedrático de Lingüística, UAM
Arcadi Oliveres
profesor de Ciencias Políticas, UAB
Jaime Pastor
profesor de Ciencias Políticas, UNED
Carlos Taibo
profesor de Ciencias Políticas, UAM
FUENTE
VV.AA. Nuestras Lenguas Comunes [en línea]. [s.l.]: Público, 2008 [Consulta:20/04/2008] http://www.blogger.com/post-edit.g?blogID=460949173146580016&postID=2200054265264033532
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Conquista el mundo a pedradas |
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Carta de Fernando VII anunciando su regreso a España |
Me ha sido sumamente grato el contenido de la carta que me ha escrito la Regencia con fecha de 28 de enero, remitida por D. José de Palafox: por ella he visto cuánto anhela la Nación mi regreso; no menos lo deseo Yo para dedicar mis desvelos desde mi llegada al territorio español a hacer la felicidad de mis amados vasallos, que por tantos títulos se han hecho acreedores a ella.
Tengo la satisfacción de anunciar a la Regencia que dicho regreso se verificará pronto, pues es mi ánimo salir de aquí el domingo dia 13 del corriente, con dirección a entrar por Cataluña; y en consecuencia la regencia tomará las medidas que juzgue necesarias, después de haber oído sobre todo lo que puede hacer relación a mi viaje al dador de esta el mariscal de campo Don José de Zayas.
En cuanto al restablecimiento de las Cortes, de que me habla la Regencia, como a todo lo que puede haberse hecho durante mi ausencia que sea útil al reino, siempre merecerá mi aprobación, como conforme a mis reales intenciones.
En Valençay a 19 de Marzo de 1814.
Firmado. Fernando.
A la Regencia de España.
FUENTE
FERNANDO VIII. Carta de Ferran VII anunciant el seu retorn al país. 10 de març de 1814. Madrid: Gaceta Extraordinadia de la Regencia, 1814
Disponible en: http://www.xtec.es/~jrovira6/frances1/france15.htm
IMAGEN
GOYA, Francisco de. Fernando VII. Madrid, 1814.
Disponible en: http://www.legadoandalusi.es/legado/contenido/rutas/obras/951.htm
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Manifiesto por una Lengua Común |
El mes pasado se presentó en el Ateneo de Madrid una propuesta con el fin de llevarla ante el Parlamento encabezada por intelectuales de la talla de Fernando Savater y Mario Vargas Llosa.
La iniciativa consiste en la petición de aplicación de medidas gubernamentales con el fin de proteger el castellano en todo el territorio español.
España es un país multicultural donde coexisten distintas realidades culturales, nacionalidades y lenguas que hacen de España un país culturalmente rico.
Estas lenguas están reconocidas como co-oficiales junto al castellano y protegidas por la Constitución Española de 1978.
Lo que el manifiesto reclama es que la aplicación del artículo 3 de la Constitución vigente está siendo tratada mediante una libre interpretación según los intereses de distintos territorios teniendo, el mencionado artículo constitucional, una aplicación "asimétrica" en determinados territorios en favor de las otras lenguas co-oficiales y en detrimento del castellano.
Siguiendo la estela de otras bitácoras amigas como Historias de la Historia o Vanity Fea, publico el Manifiesto y, si estáis de acuerdo, podéis aportar vuestra firma desde El Mundo o UPyD.
Desde hace algunos años hay crecientes razones para preocuparse en nuestro país por la situación institucional de la lengua castellana, la única lengua juntamente oficial y común de todos los ciudadanos españoles. Desde luego, no se trata de una desazón meramente cultural -nuestro idioma goza de una pujanza envidiable y creciente en el mundo entero, sólo superada por el chino y el inglés- sino de una inquietud estrictamente política: se refiere a su papel como lengua principal de comunicación democrática en este país, así como de los derechos educativos y cívicos de quienes la tienen como lengua materna o la eligen con todo derecho como vehículo preferente de expresión, comprensión y comunicación.
Como punto de partida, establezcamos una serie de premisas:
1. Todas las lenguas oficiales en el Estado son igualmente españolas y merecedoras de protección institucional como patrimonio compartido, pero sólo una de ellas es común a todos, oficial en todo el territorio nacional y por tanto sólo una de ellas -el castellano- goza del deber constitucional de ser conocida y de la presunción consecuente de que todos la conocen. Es decir, hay una asimetría entre las lenguas españolas oficiales, lo cual no implica injusticia (?) de ningún tipo porque en España hay diversas realidades culturales pero sólo una de ellas es universalmente oficial en nuestro Estado democrático. Y contar con una lengua política común es una enorme riqueza para la democracia, aún más si se trata de una lengua de tanto arraigo histórico en todo el país y de tanta vigencia en el mundo entero como el castellano.
2. Son los ciudadanos quienes tienen derechos lingüísticos, no los territorios ni mucho menos las lenguas mismas. O sea: los ciudadanos que hablan cualquiera de las lenguas cooficiales tienen derecho a recibir educación y ser atendidos por la administración en ella, pero las lenguas no tienen el derecho de conseguir coactivamente hablantes ni a imponerse como prioritarias en educación, información, rotulación, instituciones, etc... en detrimento del castellano (y mucho menos se puede llamar a semejante atropello «normalización lingüística»).
3. En las comunidades bilingües es un deseo encomiable aspirar a que todos los ciudadanos lleguen a conocer bien la lengua cooficial, junto a la obligación de conocer la común del país (que también es la común dentro de esa comunidad, no lo olvidemos). Pero tal aspiración puede ser solamente estimulada, no impuesta. Es lógico suponer que siempre habrá muchos ciudadanos que prefieran desarrollar su vida cotidiana y profesional en castellano, conociendo sólo de la lengua autonómica lo suficiente para convivir cortésmente con los demás y disfrutar en lo posible de las manifestaciones culturales en ella. Que ciertas autoridades autonómicas anhelen como ideal lograr un máximo techo competencial bilingüe no justifica decretar la lengua autonómica como vehículo exclusivo ni primordial de educación o de relaciones con la Administración pública. Conviene recordar que este tipo de imposiciones abusivas daña especialmente las posibilidades laborales o sociales de los más desfavorecidos, recortando sus alternativas y su movilidad.
4. Ciertamente, el artículo tercero, apartado 3, de la Constitución establece que «las distintas modalidades lingüísticas de España son un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección». Nada cabe objetar a esta disposición tan generosa como justa, proclamada para acabar con las prohibiciones y restricciones que padecían esas lenguas. Cumplido sobradamente hoy tal objetivo, sería un fraude constitucional y una auténtica felonía utilizar tal artículo para justificar la discriminación, marginación o minusvaloración de los ciudadanos monolingües en castellano en alguna de las formas antes indicadas.
Por consiguiente los abajo firmantes solicitamos del Parlamento español una normativa legal del rango adecuado (que en su caso puede exigir una modificación constitucional y de algunos estatutos autonómicos) para fijar inequívocamente los siguientes puntos:
1. La lengua castellana es COMUN Y OFICIAL a todo el territorio nacional, siendo la única cuya comprensión puede serle supuesta a cualquier efecto a todos los ciudadanos españoles.
2. Todos los ciudadanos que lo deseen tienen DERECHO A SER EDUCADOS en lengua castellana, sea cual fuere su lengua materna. Las lenguas cooficiales autonómicas deben figurar en los planes de estudio de sus respectivas comunidades en diversos grados de oferta, pero nunca como lengua vehicular exclusiva. En cualquier caso, siempre debe quedar garantizado a todos los alumnos el conocimiento final de la lengua común.
3. En las autonomías bilingües, cualquier ciudadano español tiene derecho a ser ATENDIDO INSTITUCIONALMENTE EN LAS DOS LENGUAS OFICIALES. Lo cual implica que en los centros oficiales habrá siempre personal capacitado para ello, no que todo funcionario deba tener tal capacitación. En locales y negocios públicos no oficiales, la relación con la clientela en una o ambas lenguas será discrecional.
4. LA ROTULACION DE LOS EDIFICIOS OFICIALES Y DE LAS VIAS PUBLICAS, las comunicaciones administrativas, la información a la ciudadanía, etc... en dichas comunidades (o en sus zonas calificadas de bilingües) es recomendable que sean bilingües pero en todo caso nunca podrán expresarse únicamente en la lengua autonómica.
5. LOS REPRESENTANTES POLITICOS, tanto de la administración central como de las autonómicas, utilizarán habitualmente en sus funciones institucionales de alcance estatal la lengua castellana lo mismo dentro de España que en el extranjero, salvo en determinadas ocasiones características. En los parlamentos autonómicos bilingües podrán emplear indistintamente, como es natural, cualquiera de las dos lenguas oficiales.
Firmado por Mario Vargas Llosa, José Antonio Marina, Aurelio Arteta, Félix de Azúa, Albert Boadella, Carlos Castilla del Pino, Luis Alberto de Cuenca, Arcadi Espada, Alberto González Troyano, Antonio Lastra, Carmen Iglesias, Carlos Martínez Gorriarán, José Luis Pardo, Alvaro Pombo, Ramón Rodríguez, José Mª Ruiz Soroa, Fernando Savater y Fernando Sosa Wagner.
FUENTE
[s.n.]. Manifiesto por una Lengua Común [en línea]. [Madrid]: El País, 2008 [Consulta: 03/07/08] http://www.elpais.com/articulo/espana/Manifiesto/lengua/comun/elpepuesp/20080623elpepunac_29/Tes
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"La Corporación" (2003) |
A lo largo de la Historia, las sociedad ha sido regida por una serie de instituciones: la Iglesia, las monarquías... Estas instituciones han tenido el poder de marcar las pautas de convivencia siendo intérpretes incluso de los valores morales.
Hoy en día la institución hegemónica y por la que se rige la era del capital es la corporación.
Este interesante documental titulado: La Corporación, nos muestra la evolución de lo que hoy son gigantes que dictan las normas a través del control creciente sobre los medios que tienen a su alcance.
Temas como el de la explotación, la deslocalización, los atentados contra el medio ambiente y los Derechos Humanos por parte de estos grandes monstruos impersonales cuya maquiaveliana doctrina les hace capaces de todo con tal de conseguir el máximo beneficio.
La corporación es definida en el documental como un grupo de personas en busca de un objetivo común: la maximización del beneficio. Aún estando formado por personas, el resultado es un producto deshumanizado y deshumanizador pero visto por la ley como una "persona" jurídica.
Es interesante el análisis psicológico que realizan de esta "persona" de artificio basándose en evidencias tangibles que ofrecen un diagnóstico de psicopatía.
Se muestra la empresa como un monstruo de Frankenstein deshumanizado y con una capacidad de extender sus redes para crecer sin un límite claro. Su influencia se extiende desde la política a las mismas conciencias por medio de sus recursos de relaciones públicas y márketing viral en un escenario hobbesiano de total competencia donde no existe moral que obstaculice sus objetivos.
Constructos apátridas, amorales y depredadores con los que tenemos que compartir expuestos y subordinados los recursos limitados de un planeta que están codificados en valores económicos.
Artículos relacionados
La Globalización
(Ver documentales, sección Globalización)
FUENTE
ACHBAR, Mark y ABBOTT, Jennifer. La Corporación [en línea]. [Canadá]: TVO Rudy Buttignol, 2003 [Consulta: 03/07/08] http://video.google.es/videoplay?docid=-9007907615315517199&q=globalizacion&ei=HQ9YSNbsHIvg2AKZwJ39Dg&hl=es
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E. Carbonell: "El azar nos ha hecho homínidos y la lógica nos ha de hacer humanos" |
Eudald Carbonell -acá su blog- es codirector del Equipo de Investigación de Atapuerca, el yacimiento recién presentado con el 3COOR Data Base, y que forma parte de un acuerdo entre el Instituto Ibermática de Innovación (i3B) y el Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA).
En el municipio burgalés, Carbonell, puso el “corolario” a la presentación con un discurso, que bien se pudiera definir como distópico o catastrofista pero, que extrae como observación de las lecciones del pasado. Según opina el arqueólogo, “el pasado no sirve para nada si no contribuye a elaborar los conceptos del futuro”.
En su intervención, auguró un "colapso" en 30 años, con la previsible muerte de entre mil y 1.500 millones de personas a lo largo de dos décadas, desencadenado por la incapacidad del hombre para socializar con valores la tecnología.
“La crisis que nos viene encima será tremenda, será un cuello de botella importantísimo. La revolución industrial nos costó 200 millones de especímenes (90 en las guerras mundiales y 100 inducidos por las enfermedades y el hambre). La científica-técnica nos costará entre 1.000 y 1.500 millones”, indicó el arqueólogo.
Carbonell planteó que "el azar nos ha hecho homínidos y la lógica nos ha de hacer humanos", con lo que la supervivencia en un planeta que “ya no es sostenible” y donde “no sabemos hacia dónde vamos, qué le pasa al planeta, qué vamos a hacer con él ni con nosotros mismos. No nos aclaramos porque tenemos una dicotomía entre nuestro cerebro primate y nuestra tecnología humana y por eso nos va a caer el planeta encima”, pasa por la “evolución responsable, que servirá a nuestros descendientes para no cometer los tremendos errores que nos llevan a este colapso”, en un momento en que los conceptos de crecimiento y desarrollo sostenible ya no sirven.
Para Carbonell, “las corporaciones tienen que entender que hacer negocio no es hacer dinero, sino preservar la especie en el planeta, desarrollar la conciencia crítica, integrar la diversidad y socializar la ciencia y la tecnología”. Debemos hacer una “autocrítica de la especie”.
FUENTES
EFE. El arqueólogo Carbonell dice que la revolución tecnológica provocará 1.500 millones de muertos [en línea]. [Atapuerca]: La Vanguardia, 2008. [Consulta: 28/06/2008] http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080627/53490420626.html
U.M. Eudald Carbonell: «Nuestra especie colapsará este siglo» [en línea]. [s.l.]: Diario Vasco, 2008 [Consulta: 28/06/2008] http://www.diariovasco.com/20080628/cultura/eudald-carbonell-nuestra-especie-20080628.html
IMAGEN
CARBONELL, Eudald. Eudald [en línea]. El bloc d´Eudald Carbonell, 2007 [Consulta: 28/06/2008]http://blocs.tinet.cat/blog/resource/259/personal/eudald.jpg
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J.L. Corral: "Es hora de que la Historia la escriban los verdaderos historiadores, hora de que salgamos a la calle" |
A continuación publico una entrevista concedida por José Luis Corral, profesor de mi facultad y superventas como novelista histórico con títulos como: Numancia, El Cid, El Salón Dorado...
La entrevista gira en torno a su última obra: Una Historia de España.
Comenta "su" Historia de España con una visión personal. En la entrevista opina sobre los nacionalismos hispanos y la manipulación histórica por parte de los llamados "revisionistas".
A continuación la entrevista:
Titula su obra Una historia de España. ¿Tantas hay?
Es una interpretación de la historia de España muy personal, por eso es una, porque es la mía. Y aunque todos podemos tener una visión propia por ideología, mis interpretaciones están documentadas pues me baso en los hechos; escribo mi perspectiva de la historia desde la honestidad. En realidad es un título reivindicativo, combativo, crítico.
¿Contra qué o contra quién?
Precisamente contra una serie de manipuladores que se cree en posesión de la verdad histórica y la utiliza falseándola para justificar el presente. Hablo de gente como Jiménez Losantos, César Vidal o Pío Moa que tratan de convencer a la gente de que España es ahora una unidad porque siempre lo fue. Y eso no es así. Y también va contra los ultranacionalistas. En cuanto a la reivindicación es la que hago de mi profesión. Es hora de que la Historia la escriban los verdaderos historiadores, hora de que salgamos a la calle y no dejemos que usurpen esa labor estos falsarios.
¿Cuáles son los tópicos que más daño han hecho a la verdad histórica?
Uno de ellos el que comentaba antes, hacer creer que España ha existido desde siempre, cuando, por ejemplo la España romana no existió. Existían una serie de territorios diferentes en la península que los romanos llamaban Hispania. En la época musulmana hubo distintos entes territoriales que además fueron cambiando a lo largo de los siglos y cada uno era un reino distinto. Por eso, un tópico falso, por ejemplo, es que los Reyes Católicos unificaron el territorio y dieron origen a la nación española. No es cierto. Es patente que al morir Isabel, Fernando deja de ser rey de Castilla y regresa a Aragón, donde vuelve a casarse con Germana de Foix. Tuvieron un hijo que solo vivió un mes. Si hubiese vivido, ese hijo hubiese sido rey de Aragón y en Castilla, si todo hubiese ido normal, hubiese reinado Juana la Loca y hoy serían estados diferentes.
Los nacionalistas también tienen su propia visión de la historia y, por cierto, aprovechan esta realidad de que la unidad de España no es tan antigua como otros quieren hacer creer para justificar sus posturas.
Sí, es cierto y también es una manipulación. Los ultranacionalistas también tratan de mostrar que Cataluña, el País Vasco o el mismo Aragón (que también aquí los hay) han sido siempre una nación, cuando, por ejemplo, Lérida en 1147 era una provincia musulmana. O Tortosa. Me parece estupendo que alguien piense en el separatismo, pero que no utilice y deforme la historia para argumentarlo. Tanto el nacionalismo españolista como el RH de los vascos son tonterías sublimes.
¿Es la política, por tanto, la que define un estado más que otro tipo de aspectos como, por ejemplo, culturales o étnicos?
Desde luego, como queda claro en el ejemplo de los Reyes Católicos, los avatares políticos tienen mucho que ver con la definición territorial de un pueblo. En este sentido, otro ejemplo que también trato de combatir es esa identificación entre España, nación y cristianismo. A Abderramán III se le tiene por un okupa, mientras se ensalza como rey de España a Recaredo, cuando sin duda el primero, aunque de religión musulmana, era mucho más hispano que el segundo. Es de nuevo una falsificación histórica para justificar el presente.
De todas las formas, la historia siempre la han escrito los vencedores, o mejor, siempre ha habido quien ha escrito la historia al dictado de los vencedores o de una idea política determinada.
Sí, claro, desde la Edad Media hasta hoy. Como las personas que hablábamos al principio que tergiversan la historia en aras de una ideología determinada. Van de salvapatrias que sin embargo acaban hundiéndola, causando unos retrasos terribles porque escriben por el interés de una clase política y para unas personas que quieren leer precisamente eso. Así se ha fomentado durante todas las épocas la ignorancia del pueblo, porque al poder así le ha interesado.
¿Y tan difícil es contar simplemente lo que ha pasado y asumirlo?
Es la única forma. Yo he querido acercar la historia a todo el mundo y explicar que para entender lo que somos hoy como Estado hay que entender nuestra historia con libertad y honestidad. Por eso critico el miedo a contar la verdad, como pasó por ejemplo en la Transición con el rey, que nunca juró la Constitución, sino que se limitó a sancionarla. Había jurado los Principios Generales del Movimiento y si hubiese jurado después la Constitución hubiese sido un rey perjuro. Es curioso que el Jefe del Estado no haya jurado la Constitución que lo legitima como tal. Pero eso no se suele contar.
FUENTE
GARZA AGUERRI. José Luis Corral: "Hay que acabar con los manipuladores de la Historia" [en línea]. [Zaragoza]: El Periódico de Aragón, 2008 [Consulta: 23/06/2008] http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=419465
IMAGEN
[s.n.]. José Luis Corral [en línea]. [s.l.]: El País, 2007 [Consulta: 24/06/2008] http://www.elpais.com/fotografia/cultura/Jose/Luis/Corral/elpfotint/20070113elpepicul_3/Ies/
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Bando de Carlos VII ante la proclamación del infante Alfonso |
Españoles
La Revolución, que vive la mentira, al proclamar Rey de España, á un Príncipe de mi familia, pretende absurdas reconciliaciones con la Monarquía y la Legitimidad.
La Legitimidad soy Yo; Yo soy el representante de la Monarquía en España. Y porque lo soy, rechacé con soberana energía las proposiciones indignas que los revolucionarios de Setiembre osaron presentarme antes de consumar su obra de deslealtad nefanda.
Desde entonces sabe la Revolución que Yo no puedo ser su Rey.
Jefe de la augusta familia de Borbón de España, contemplo con honda pena la actitud de mi primo Alfonso; que, en la inexperiencia propia de su edad, consiente ser instrumento de aquellos mismos que á la vez que á su madre le arrojaron de su Patria entre la befa y el escarnio.
Sin embargo, no protesto que ni mi dignidad ni la de mi ejército, permiten otro género de protestas que las formuladas con la elocuencia irresistible por boca de nuestros cañones.
La proclamación del Príncipe Alfonso, lejos de cerrarme las puertas de Madrid ábreme, por el contrario, el camino á la restauración de nuestra Patria querida. Porque no impunemente se ataca la altivez española por un nuevo acto de pretorianismo; porque no en vano se hallan armados mis invencibles voluntarios; porque los que supieron vencer en Eraúl y Alpens, Montejurra y en Castellón y en Cardona y en Urnieta, sabrán evitar una nueva vergüenza á la magnánima España y un nuevo escándalo á la Europa civilizada.
Llamado á matar la Revolución en nuestra Patria, la mataré, bien ostente la ferocidad salvaje de la impiedad mas descarada, bien se oculte y se envuelva en el manto hipócrita de su simulada piedad.
Españoles
Por nuestro Dios, por nuestra España. Yo os juro que, fiel á mi santa misión, sostendré sin mancilla en Mis manos nuestra gloriosa bandera. Ella simboliza los salvadores principios que son hoy nuestra esperanza y serán mañana nuestra felicidad mas colmada.
Vuestro Rey
Carlos
en mi Cuartel Real en Deva á 6 de enero de 1875.
FUENTE E IMAGEN
DE BORBÓN-BRAGANZA, Carlos María. Bando de SMC D. Carlos VII ante la proclamación del infante Alfonso. Deva, 1875
Disponible en: http://www.carlistes.org/documentos_historicos_carlismo.carlos_7.ante_proclamacion_infante_don_alfonso.htm
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Tarsis y Tartessos |
Hace muchísimo que no publico un artículo histórico que no sean noticias o explicaciones de algún recurso.
Voy a intentar volver a mis orígenes ahora que el curso ha acabado y sólo tengo mis obligaciones laborales.
El artículo que viene a continuación es un capítulo de un trabajo que redacté para la asignatura de Prehistoria de la Península Ibérica impartida por la Dra. Elena Maestro (un saludo).
Trata de una breve revisión de la historiografía y las fuentes antiguas acerca de la supuesta relación entre la Tarsis bíblica y Tartessos. Espero que os sea útil.
La identificación de la Tarsis bíblica con Tartessos es un debate que tiene unos cuantos siglos de vida y hoy, todavía continúa abierto con sus defensores y detractores.
La ubicación de la Tarsis bíblica es un enigma desde la Antigüedad. Los traductores de la Alejandría helénica desconocían ya el significado real del término cuando tradujeron estos escritos de la escritura hebrea, convirtiéndose en una expresión ambigua que presentará distintos significados dependiendo del contexto y de la traducción heredada. Una auténtica “adivinanza” ya para los antiguos (López, 2005. pp. 358).
En la Biblia podemos encontrar diversos significados para el término Tarsis:
a) PIEDRA PRECIOSA. Aparece en Éxodo 28:20; Éxodo 39:13; Ezequiel 10:9; Ezequiel 1:16; Daniel 10:6; y Cantar de los Cantares 5:14. No aporta nada a la identificación con Tartessos. Los traductores lo solieron traducir por joya o crisólito ante el contexto en el que apareció. Jerónimo en Carta XXXVII, lo interpreta como un homónimo que relaciona el crisolito, a la región de la India y el mar (Blázquez, 1993. p. 14).
b) ANTROPÓNIMO. Este uso del término Tarsis aparece en Génesis 10:4; 1 Crónicas 7:10; y Ester 1:14.
Se refiere a un nombre de persona y aparece, también, en alguna fuente epigráfica, por ejemplo el epigrama sepulcral en el que se apoya Koch (Koch, 2004)como muestra de conservación del nombre de Tarsis en la Bética, es atacado por Gil en lo que considera un error en la puntuación, siendo, en su opinión, el nombre de una muchacha lesbia (Gil, 1985-1986. pp.422).
c) EMBARCACIÓN. La expresión “naves de Tarsis” aparece mencionada en 2 Crónicas 9:21; Isaías 2:16; Salmo 48:8; Isaías 23:1; Isaías 60:9; Ezequiel 27:25; 1 Reyes 10:22; 1 Reyes 22:48, y no aporta nada a la identificación con Tartessos.
En fuentes como 1 Reyes 10:22 y 2 Crónicas 9:21 se ubica la datación cronológica en torno al siglo X a.C. por la relación con Salomón. Enumera una serie de riquezas en el reino judío. Estas riquezas llegaban a través de las naves de Tarsis y de Hiram, rey de Tiro. Estas naves venían cada tres años, implicando un largo trayecto.
En 1 Reyes 22:48, Eziongeber, relacionado con Tarsis, queda situado en el golfo de Aqaba. Lo que resulta de utilidad para una posible ubicación de Tarsis.
En estos fragmentos el término resulta ambiguo. Puede significar el nombre del tipo de navío, pero puede recibir este nombre por su origen o destino.
Schulten optará por la opción de que el nombre venga condicionado por el origen o destino de la embarcación, puesto ya que para él Tarsis es Tartessos. (Schulten, 1945)
Otros autores, como Maluquer de Motes, optarán por la referencia al tipo de embarcación, algo así como “naves de carga”. Estas naves recibirían el nombre por su origen, Tarsis, que sería Tartessos, y viajarían a oriente cargadas de riquezas (Maluquer, 1970. pp.63-64). Esta opinión es compartida por muchos comentaristas modernos de biblias, como la de Cantera e Iglesias, o la de Nácar y Colunga (Blázquez, 1993. pp. 18).
Autores como García y Bellido, Bosch-Gimpera y Cocteneau, abogan por una referencia general de la expresión, siendo una equivalencia al trasatlántico moderno (Blázquez, 1993. pp. 18).
Arce, por su parte, se basa en la Epístola 37 de San Jerónimo para interpretar que, Tarsis, hace referencia a lo azulado y, por extensión, al mar. Por tanto, se presenta un concepto de tipo de navío, algo así como “navíos que surcan el mar azulado”, compartiendo la opinión de Barnett (Arce, 1974).
Según Albright, la palabra Tarsis, presenta un préstamo del acadio -rss, que significa fundir, por lo que interpreta que los barcos de Tarsis serían aquellos que portaban metales fundidos desde otras tierras (López 2005. pp. 350).
d) TOPÓNIMO. Esta valoración del concepto Tarsis, da lugar a muy diversas hipótesis sobre su localización geográfica, entre otras, su identificación con Tartessos.
Ojeando las fuentes bíblicas, podemos observar en pasajes como 2 Crónicas 20:36 que, las naves de Tarsis, comentadas anteriormente, es un concepto igual a las naves que van a Tarsis, es decir un lugar concreto.
En otros pasajes como Jeremías 10:9; Ezequiel 27:12; Jonás 1:3; y Salmos 72:10; se mencionan riquezas y dones.
Por lo que se deduce, según los textos bíblicos, que Tarsis es un lugar muy rico en metales, alejado de Palestina, tardándose en llegar; y se llega en barco.
Se multiplican las interpretaciones y localizaciones sobre qué es Tarsis y su ubicación geográfica. Ante el problema, surgen diversas respuestas. Veamos algunas de ellas:
1. Tarsis = Tartessos. Muchos serán los autores que identificaron e identifican en la actualidad la Tarsis bíblica con Tartessos, aunque, como apunta Gil, en la literatura latina pagana no aparece documentada la identidad de Tarsis con Tartessos (Gil, 1985-1986. p. 422). Muchos contemporáneos a partir de la obra de Schulten (Schulten, 1945), incuestionada hasta bien entrado el siglo XX y basada en premisas ya comentadas. Pero esta identificación no es nada nuevo. No obstante, en un trabajo de Gil (Gil, 1985-1986) podemos observar una cierta “occidentalización” progresiva en las interpretaciones acerca de la localización de la Tarsis bíblica, que comenzará en el siglo XVI cuando Tarsis se va ubicando en Cartago, según Arias Montano; en España, de la mano de Becano –ya en el siglo II, Hipólito había sido refutado en su ánimo de localizar la Tarsis bíblica en la Bética; e incluso llega a ubicarse en el Nuevo Mundo o en el Sur de África al albor de los descubrimientos.
La obra de Schulten permaneció incuestionada en cuanto a este particular. Autores como Maluquer de Motes (Maluquer, 1970. p. 59-79), García y Bellido (García y Bellido, 1945), Koch (Koch, 1992), Caro Baroja (Caro, 1971. pp. 92-93), López Ruíz o Tsirkin (López, 2005. p. 345-355) admiten esta hipótesis. Maluquer, indica que Tarsis sería el nombre que los fenicios daban a Tartessos que se sería el nombre griego. Schulten, por su parte en un principio afirmó que Tarsis era un epónimo de Tyrsa, ciudad de la que eran naturales los tirsenos, posteriormente apoyó la tesis se que Tarsis derivaría de un nombre indígena. (Maluquer, 1970. p. 55).
Pina Polo, en una de sus clases en la universidad de Zaragoza, hizo referencia a un trabajo de González Blanco donde rastrea el origen de la igualdad Tarsis-Tartessos. Según González Blanco, Becano supuso sin base, en el siglo XVI, que la Tarsis bíblica era Tartessos; esta tesis fue tanto apoyada, entre otros, por Juan de Pineda y discutida por otros como Gubbio Tomás Bozio (Gil, 1985-1986. p. 429). Posteriormente, en el siglo XVII, Bochart recogió en su “Geografía Sagrada” las conclusiones de Becano; que gozaron de una difusión mayor cuando De Huet las presentó en su “Compendio de Antigüedades Sagradas”. Con esta obra, la tesis se popularizó convirtiéndose en certeza sin entrar en controversia hasta bien entrado el siglo XX.
2. Tarsis = Varios Tarsis distintos. Según la tesis de Täckholm, el topónimo pudo ir cambiando de localización con el tiempo y cualquiera de las hipótesis podría servir hipótesis que niega Alvar (Blázquez, 1993. p. 15).
3. Tarsis = Mar. Para la interpretación como mar, sus defensores se apoyan, principalmente, en fuentes como la Septuaginta, Orígenes, el Tárgum arameo, y Jerónimo, en ocasiones. (López, 2005. pp. 349).
Un ejemplo es la interpretación de de Arce tras su lectura de Jerónimo, 37; o la de Barnett (Arce, 1974).
4. Tarsis = Mina, país minero o fundición. Según la tesis de Albright, comentada anteriormente (López, 2005. pp. 350).
La interpretación de Tarsis como mina aparece en otros autores como Cintas o Hatti en los años 50 (Arce, 1974. p. 946)
5. Tarsis = Mediterráneo Occidental. Esta es la hipótesis de autores como Harden y su “traditional equation of Tarsis whit the far west” (Arce, 1974. p. 944), o la de Bunnens (Blázquez, 1993. p. 22).
6. Tarsis = Cartago y África. Esta interpretación la encontramos ya en el siglo XVI de la mano de autores como Arias Montano (Gil, 1985-1986. p. 424).
Berger, defendió esta posibilidad por la actividad de fundición de metales de diversa procedencia (Blázquez, 1993. p. 22).
López achaca la incorrección de las interpretaciones que sitúan Tarsis en Cartago o África, a la confusión de las fuentes helenísticas desde su época o, incluso, anterior (López, 2005 .pp. 351). Según la autora, la interpretación de fuentes como Ezequiel, Isaías, Crónicas, Jeremías o Reyes, llevó a autores como Lipinski a pensar en una referencia de las fuentes a la provincia romana de África, por tanto, Cartago. Pero, como indica la autora, si Tarsis fuera Cartago, ¿Por qué no la llamaron por su nombre si existe como tal desde los siglos VIII-VII a.C.?
7. Tarsis = Mediterráneo Oriental. López recuerda que Flavio Josefo, en el I a. C. hacía equivalente Tarsis a la tierra de San Pablo, Tarso (López, 2005. pp. 351-352). Si se tratara de Tarsis, la autora se pregunta porqué se le cambiaría el nombre a una ciudad milenaria como Tarso, de la que se registran relaciones con Fenicia desde el siglo IX. La autora también muestra como Tarsis aparece mencionada junto a otros lugares conocidos del Mediterráneo, como Tiro, Chipre y Egipto, por ejemplo en Génesis 10:4 aparece situada cerca de Rodas; entre los hijos de Yawan, en Grecia, según el Génesis; o con Persia con el homónimo representado en Crónicas 7:10 (López. pp. 350-351).
Aparece, por tanto, ligada en muchos casos al sur de Israel. En Salmos 72:10 y Salmos 48:8 aparece relacionada con un desierto, algo que nos habla del paisaje poniendo esta zona en relación. Aubet, indica que las navegaciones fenicias en Isaías, se limitan al Mediterráneo oriental, más en concreto la zona minorasiática: Egipto, Kitim y Tarsis. Tarsis tendría el monopolio del tráfico de metales en el Mediterráneo oriental, actuando como uno de los agentes comerciales de Tiro y especializándose en el comercio de un material (Blázquez, 1993. p. 15 y ss.).
8. Tarsis = Tarsisi. Asaradon, rey asirio del siglo VII a.C. habla de las conquistas en el occidente asirio, y dice que entre estas está Tarsisi, identificable a través de algún texto bíblico (Blázquez, 1993. p. 23).
9. Tarsis = Mar Rojo. En fuentes como Salmos 72:10 aparece nombrada Tarsis y, a continuación, Sheba y Seba quedando relacionadas y pudiendo tratarse de la misma zona aunque también, del otro extremo del mundo si observamos los paralelismos con la poesía hebrea, según defiende López (López, 2005. pp. 350-351), expresando la grandeza del reino de Salomón.
En esta línea está la interpretación de Cyrus Gordon con su teoría del “vinoso mar”. Mediante un análisis filológico de la raíz trs- apoyándose en el Tárgum donde aparece la referencia a la gema llamada tarsis, presenta su interpretación solucionando el programa de coherencia. Para Gordon, Tarsis sería algo así como “mar rojo como el vino”, ubicando a Tarsis en el Mar Rojo. Por otra parte la coincidencia del significado de la palabra con la griega “phonix”, que equivaldría a rojizo o el color característico del río Tinto en el ámbito de Tartessos son los argumentos esgrimidos por los detractores de esta teoría (López, 2005. pp. 349).
10. Tarsis = Región de la India. Interpretaciones de Jerónimo, sitúan a Tarsis en la India –como hemos visto antes y que Arce sitúa en Etiopía - y el lexicógrafo bizantino Suidas la ubicó aquí (Blázquez, 1993. p. 14). Respecto a esta hipótesis existe una elaborada teoría defendida por autores como Blázquez. Esta teoría se basa en textos como 1 Reyes 10:20-21, donde aparece que las naves de Tarsis transportan una serie de productos: oro, plata, monos, marfil y pavos. Barreto explica que las palabras hebreas de la Biblia usadas para denominar a los monos y a los pavos son de origen hindú, existiendo una adaptación a la lengua hebrea. Por otro lado, el análisis de los objetos de marfil del ámbito fenicio muestra que su procedencia es, casi en su totalidad, de elefantes indios o senegaleses. Lo que lleva a pensar que la Tarsis bíblica se encontró en la zona de la India y Ceilán, como afirma Tement (Blázquez, 1993. pp.15 y ss.)
Esta tesis concuerda con el Eziongeber de 1 Reyes 22:49, ya que Ofir es un punto en la ruta del mar Rojo, y Eziongeber se encontró en el golfo de Aqaba. Lógicamente desde Aqaba no era posible ir a Tartessos por mar, a excepción de que se bordease el continente africano.
Por otro lado, observando los tres años de ruta como se menciona en 2 Crónicas 9:21, parece que cobra más sentido la opción de la India.
Alvar defiende que Salomón pretendía abrir una nueva ruta marítima hacia oriente. Dada su incapacidad naval pidió ayuda a los fenicios, hipotéticamente, a Tarsis. El tipo de barco construído en Eziongeber es el que los fenicios utilizaban para ir a Tarsis y su destino era Ophir (Blázquez, 1993. p. 14)
Autores como Arce o Barnett, tomando la fuente de Jerónimo, 37 ubican a Tarsis como mar, siendo una región de la India. Barnett identifica Ophir, mencionada en relación con Ophir en 1 Reyes 22:48 con (S)uppara (Arce, 1974). Por su parte, Tomás de Malvenda, en el siglo XVII ubicaba Ophir en Sumatra (Gil, 1985-1986. p. 431)
11. Tarsis = Etruria. Las fuentes egipcias del 1.200 a.C. habla de los Tursa como uno de los “Pueblos del Mar” (López, 2005. p. 352). Aquí entre en juego tesis como la de Schulten (Schulten, 1945) que hizo desembarcar a los tirsenos (Tyrsenoi) en la Península Ibérica. Estos tirsenos serían el antepasado común de tirrenos o etruscos y tartesios.
12. Tarsis = Cerdeña. Algunos autores han barajado la hipótesis de que Tarsis estuviera situada en Cerdeña, alegando como prueba la Estela de Nora (Blázquez, 1993. p. 23).
BIBLIOGRAFÍA
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BLÁZQUEZ MARTÍNEZ, José María. El enigma de Tarteso en los escritores antiguos y en la investigación moderna. Los enigmas de Tarteso / coord. por José María Blázquez Martínez, Jaime Alvar Ezquerra, 1993, pags. 11-30
CARO BAROJA, J. La "realeza" y los reyes en la España Antigua. Estudios sobre la España Antigua, Cuadernos de la Fundación Pastor, págs 17y ss.
GARCÍA Y BELLIDO, A. España y los españoles hace dos mil años según la Geografía de Estrabón. Buenos Aires, 1945
GIL, J. Tarsis y Tarteso. Veleia: Revista de prehistoria, historia antigua, arqueología y filología clásicas, 1985 1986 (Ejemplar dedicado a: Stvdia Paleohispanica: Actas del IV Coloquio sobre lenguas y culturas paleohispánicas), pags. 421-432
KOCH, Michael. Tarsis e Hispania. Estudios histórico-geográficos y etimológicos sobre la colonización fenicia de la Península Ibérica, Madrid, 2004
LÓPEZ RUÍZ, Carolina. Revisión crítica de la aparición de Tartessos en las fuentes clásicas y semíticas. El periodo orientalizante : Actas del III Simposio Internacional de Arqueología de Mérida, Protohistoria del Mediterráneo Occidental / coord. por Francisco Javier Jiménez Avila, Sebastián Celestino Pérez, Vol. 1, 2005, pags. 347-362
MALUQUER DE MOTES, Juan. Tartessos: la ciudad sin historia. Barcelona : Destino, 1970
SCHULTEN, Adolf. Tartessos, 1945
IMAGEN
PAPIX. Reproducion del pectoral del tesoro de Carambolo [en línea]. [s.l.] Wikipedia, 2006 [Consulta: 17/06/2008] http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Pectoral224.jpg
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S. Sand: "No creo que haya habido un pueblo judío hasta recientemente. Incluso le diré que ni siquiera pienso que hoy haya un pueblo judío" |
Quzá sea por el 60º aniversario de la fundación del Estado de Israel, pero la verdad es que proliferan las publicaciones que polemizan con el sionismo.
Anteriormente ya había hablado de la postura de Yakov Rabkin acerca del sionismo y la política israelí, ahora le toca el turno al historiador israelí Shlomo Sand con, quizá, la publicación más polémica acerca de este tema.
Su libro, publicado recientemente y que lleva por título Cuándo y Cómo se Inventó el Pueblo Judío, cuestiona apartados clave de la Historia sionista oficial.
Una visión polémica aunque no sorprendente si observamos la construcción de un pasado acorde con los intereses de otros nacionalismos pero, no quiero adelantar más, a continuación la entrevista:
Decir que el pueblo judío es una invención del siglo XIX parece una provocación.
A finales del XVIII y principios del XIX surgió el nacionalismo, y en la segunda parte del XIX se cimentó la idea del nacionalismo judío. Los franceses sabían que su pueblo existía desde los galos, los alemanes sabían que su pueblo existía desde los teutones, y los judíos empezaron a pensar que eran un pueblo desde el segundo Templo.
Y en su opinión eso no es correcto.
Sostengo que eso es una "invención", de la misma manera que no creo que hubiera un pueblo francés hace 250 años. La mayoría que vivía en el reino francés no sabían que eran franceses, incluso no lo sabían en la primera mitad del siglo XIX.
Sin embargo, los judíos siempre han tenido una identidad.
No creo que haya habido un pueblo judío hasta recientemente. Incluso le diré que ni siquiera pienso que hoy haya un pueblo judío.
¿Por qué?
La Biblia no es un libro histórico, es un libro de teología. Fueron los protestantes, y luego los judíos, los que convirtieron la Biblia en un libro de historia.
¿El pueblo judío es una invención cristiana?
Así es. Pongamos por ejemplo el supuesto exilio judío. El exilio nunca existió. Cuando los romanos destruyeron el Templo en el año 70 de la era cristiana, no expulsaron a los judíos por la fuerza. Los romanos nunca exiliaron a pueblos, algo que sí hicieron los asirios y los babilonios con algunas élites.
¿Cuándo empezó entonces esa versión de la historia?
La historia sionista tomó un mito cristiano del mártir Justino, que fue el primero que dijo, en el siglo III, que Dios había castigado a los judíos con el exilio porque no aceptaron a Jesús. Esa es la primera vez que afirma que los judíos fueron deportados.
Entonces, no hubo deportación...
Es cierto que los romanos no permitieron a los judíos que vivieran en Jerusalén, pero los cristianos crearon la fantasía de que no se les permitió vivir en toda Judea. La raíz del mito del exilio judío es cristiana. Nunca hubo exilio. No hay ningún libro científico que lo diga. En los billetes de 50 shekels se dice que Tito deportó a los judíos, pero es un mito.
Esto va en contra de lo que se dice comúnmente.
Así es, aunque ahora hay historiadores que dicen "Bueno, no hubo exilio pero sí que hubo emigración". Lo cierto es que como los griegos y los fenicios, los judíos viajaron por el Mediterráneo...
¿Acaso no es cierto? En España ya había judíos en aquella época.
Antes de Jesucristo había en Palestina entre medio millón y un millón de judíos. La inmensa mayoría, un noventa por ciento, o quizás un noventa y cinco por ciento, eran campesinos. Los judíos no eran como los fenicios o los griegos, no viajaban tanto como ellos por el mar. La proporción de los que salieron es infinitamente muy pequeña.
¿Incluso después de la destrucción del Templo en el año 70?
Incluso entonces. Lo que ocurrió antes del 70, en el periodo que va de los Macabeos a Adriano, es que el judaísmo comenzó a dispersarse. Atención, el judaísmo fue el que se dispersó, no los judíos. Es cierto que salieron comerciantes y soldados que llevaron consigo la idea monoteísta, pero no fueron muchos. Los Macabeos conquistaron Edom y obligaron por la fuerza a sus habitantes a convertirse al judaísmo. Lo mismo ocurrió en Galilea. Desde el siglo II antes de Cristo hasta el siglo II después de Cristo, el judaísmo fue el primer monoteísmo proselitista.
¿Ocurrió lo mismo en la diáspora?
En el Mediterráneo, a finales del siglo I después de Cristo había cuatro millones de creyentes judíos. Es en ese periodo proselitista cuando el judaísmo se proyecta en el Mediterráneo.
¿Quiere decir que la mayoría de los judíos del Mediterráneo no venían de Palestina?
Efectivamente, la inmensa mayoría no venían de Palestina. Eran conversos. Desde la época de Adriano, en el siglo II, se experimentó una caída drástica del número de judíos porque muchos se convirtieron al cristianismo. De cuatro millones de creyentes judíos se bajó a un millón.
¿Se convirtieron al cristianismo?
Y lo que voy a decir ahora está relacionado con España. A principios del siglo IV se produce la victoria del cristianismo con Constantino y decrece el número de judíos. El judaísmo prevalece sobre todo en Palestina, en Babilonia y en el norte de África. En el norte de África, en el siglo VII, cuando llega el islam, quienes luchan contra el islam son los judíos. Hay una reina judía bereber, Dahia Kahina, que luchó contra los musulmanes. El historiador árabe Ibn Jaldun menciona que en la zona había tribus judías muy populosas. La reina Kahina murió luchando contra los musulmanes en 694. Tariq ibn Ziyad, el conquistador de España en 711, era bereber. Hay muchos testimonios cristianos antiguos que dicen que los conquistadores eran judíos y musulmanes. Muchos judíos se sumaron al ejército musulmán porque padecieron mucho durante los reinos visigodos.
¿Sólo entonces entran los judíos en España de forma masiva?
Me he preguntado a menudo por qué había tantos judíos en España y no en Francia o Italia, por qué había tantos judíos en el lugar geográficamente más alejado de Palestina. Es obvio que hubo algunos soldados y comerciantes que se convirtieron, como en Francia o Italia. Pero, ¿por qué de repente hay tantos judíos en España? Creo que la respuesta se ha de buscar en la conquista bereber de judíos y musulmanes. El conquistador Tariq ibn Ziyad pertenecía a la tribu Nafusa, la misma tribu de la reina Kahina. Si en 711 Tariq ocupó un puesto tan destacado, es muy posible que en 694 fuera un soldado en el ejército judío de Kahina. No puede ser de otra manera. Con gran seguridad Tariq era un judío que se convirtió al islam. Si se leen los testimonios antiguos, se ve que los cristianos acusan conjuntamente a los musulmanes y a los judíos de la conquista de España. Creo que es por eso por lo que el número de judíos en España es tan superior al número de judíos en Francia o Italia.
Entonces, ¿la mayoría de los judíos españoles provenían de los judíos bereberes conversos?
En efecto. Pondré otro ejemplo, el de los judíos de Yemen. También hubo un reino judío en Yemen durante 120 años, a finales del siglo V y principios del VI, una tribu que se había convertido al judaísmo.
Usted menciona también el reino de los jázaros, un pueblo originario de Asia central, que se convirtió al judaísmo.
Con los jázaros ocurre exactamente lo mismo: es el judaísmo, y no los judíos, el que se expande. La masa demográfica más numerosa es la de los jázaros. Es curioso que el sionismo reconoce la importancia de los jázaros hasta 1967, y después deja de ser una tesis legítima.
¿De los jázaros provienen los judíos ashkenazis de Europa?
Así es. Los mongoles expulsaron a los jázaros hacia Europa. No puede ser que los judíos de Polonia vengan de Alemania, porque en Alemania, en los siglos XII y XIII, apenas había unos cientos de judíos, y de ahí no se puede pasar de la noche a la mañana a tres millones de judíos en Polonia, es sencillamente imposible. Los judíos de Polonia, y de otros países de Europa oriental, sólo pueden venir de los jázaros. Todavía en 1961 hay un prestigioso historiador israelí que afirma que los jázaros son los antepasados de los judíos de Europa oriental. Entonces aún se aceptaba que no provenían de Alemania.
Su teoría es que la inmensa mayoría de los judíos de hoy no provienen de Palestina sino de otros pueblos que se convirtieron al judaísmo.
Así es. Pero hay otra cuestión importante: Si no hubo exilio en Palestina, si los romanos no expulsaron a los judíos, ¿qué les ocurrió a los judíos de Palestina? Hay muchos historiadores israelíes, incluidos Yitzhak ben Zvi, el segundo presidente de Israel, o David ben Gurion, que hasta 1929 afirman que los palestinos árabes son los verdaderos descendientes de los judíos. Esta tesis que sostuvieron los mayores sionistas se murió en 1929. Todavía en 1918 Ben Zvi y Ben Gurion escribieron juntos un libro donde se afirma que los palestinos son los auténticos descendientes de los judíos. Sin embargo, decir esto hoy es causa de escándalo.
El sionismo no lo acepta.
Es necesario comprender que hay dos versiones del nacionalismo, una del río Rin hacia Occidente y otra del Rin hacia Oriente. En todas partes se inicia el nacionalismo como un fenómeno racista etnocéntrico, pero en Occidente deriva hacia un movimiento político civil. En cambio, al Oriente del Rin prevalece su carácter etnocéntrico. En las dos partes hay racismo. En Francia, si tienes la nacionalidad francesa eres francés, gracias a los valores republicanos. Pero en Alemania, incluso aunque tengas la nacionalidad no eres necesariamente alemán. En Polonia, desde 1919, si no eres católico no eres polaco. El sionismo nació entre Alemania y Polonia y por eso recibió una forma medio alemana y medio polaca.
Pero un judío es el hijo de una madre judía.
Sí según la ley religiosa, pero para el sionismo el judaísmo es pueblo y nación. No se puede entrar pero tampoco se puede salir. Sólo se puede entrar si te conviertes religiosamente. El sionismo no era religioso pero utilizó la religión porque no disponía de otros instrumentos para delimitar el judaísmo. Mi tesis es que el sionismo asumió los componentes etno-religiosos de los polacos y etno-biológicos de los alemanes y creó una especie de nacionalismo cerrado, que no es político ni civil como fueron los nacionalismos occidentales.
¿Y cuál es su pronóstico de cara al futuro?
Al día de hoy el sionismo conserva su carácter etnoreligioso y creo que eso destruirá el Estado de Israel.
¿Por qué?
El Estado de Israel dice que es el Estado del pueblo judío y que es un Estado democrático y judío, y eso es un oxímoron, una contradicción. Un Estado democrático pertenece a todos sus ciudadanos. Una cuarta parte de los ciudadanos de Israel no son judíos, pero el Estado dice que pertenece sólo a los judíos. Hay leyes que dicen que el Estado es judío, y que el Estado no está abierto a los demás. El sionismo no reconoce a los "israelíes" no judíos y esto no puede continuar. Incluso si Israel sale de los territorios ocupados no habrá calma. Los árabes están viviendo en un Estado que dice que no es de ellos, en cuyo himno nacional se habla del "espíritu judío". ¿Cuánto tiempo puede durar esta situación?
FUENTE
GARCÍA GASCÓN, Eugenio. El pueblo judío es una invención [en línea]. [Tel Aviv]: Público, 2008 [Consulta: 10/06/2008] http://www.publico.es/121692/el/pueblo/judio/invencion
IMAGEN
[s.n.] Shlomo Sand [en línea]. [Tel Aviv]: Tel Aviv University, 200? [Consulta: 15/06/2008] http://www.tau.ac.il/humanities/faculty/sand_shlomo/
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Excellent Blog Award II |
Hola de nuevo. Nuevamente he sido galardonado con los Excellent Blog Award, esta vez de la mano de OteM de Antigua y Medieval.
Ahora es mi turno para nominar a cinco blogs que continuarán con el meme.
Los nominados son:
* Gentehistoria.
* Historias de la Historia.
* Historia , Política y Autores.
* La Bollonera.
* Luces y Sombras de la Historia.
Un saludo a tod@s.
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¿65 horas? Ni de coña |
En este post no voy a hablar de Historia, sino que es un post donde voy a expresar mi opinión sobre un tema preocupante y a cuya campaña en contra he decidido adherirme.
Un tema de actualidad, que parece que, desde esta plataforma he decidido comentar y opinar para que no quede eclipsado por otras noticias como la "eterna crisis" o la huelga de transporte -también dignas de comentar- o el panem et circenses de turno con el 4-1 a Rusia y sin Marcelino.
Cuando lo escuché por leí en la prensa, he de reconocer que, como trabajador además de estudiante, me quedé absorto; cuando lo vi en las noticias por televisión, me hirvió la sangre y cuando lo leí en La Bollonera, exploté y lo comenté.
Nada menos que 91 años han pasado desde que la OIT consagró este derecho social de una jornada laboral más o menos razonable, y en estos días, la propuesta de la ministra eslovena, Marjeta Cotman, parece que ha conquistado a los grandes de Europa para echar por tierra en unos días los derechos conseguidos por el movimiento obrero durante años -aunque en casos como la opt-out británica ya funciona desde hace algunos años- Ya olía mal esa sutil sustitución en el artículo II-75 de la Constitución Europea en la que se sustituye el tradicional derecho al trabajo -recogido por la Constitución española de 1978-, por el derecho a trabajar y que los españoles alegremente dijimos SÍ -opción condicionada en causa común por los partidos mayoritarios y por la publicidad de los medios- ante la pantomima de un referendum consultivo y no vinculante.
Yo soy partidario de la jornada laboral de 35 horas semanales, algo que veo positivo desde la óptica económica y social, y creo debería ser el siguiente logro en un ámbito donde se presume de "buenas condiciones laborales". Pues no, todo lo contrario, la propuesta consiste en extender una forma del opt-out británico a nivel europeo. Se presenta como una medida que facilita libertad y flexibilidad a las partes contratantes en la relación laboral. Se negocia entre trabajador y empresa cuantas horas, horario y condiciones pudiendo superar las 48 fijadas hoy día, 60 horas semanales en casos generales y hasta 65 en colectivos especiales.
Fantástico, somos libres y flexibles. Libres para dedicar nuestra vida casi exclusivamente al trabajo.
Podéis llamarme catastrofista por mi visión alarmista sobre este particular, pero creo que no es para menos.
Con el estudio de la Historia, mi experiencia en el mundo laboral, o simplemente la observación dan mucha cuenta de aquello de "hecha la ley, hecha la trampa".
Lo que hoy es de no obligatoria aceptación por ley, mañana es obligatorio por las circunstancias.
Empero, quizá peque de tener una visión apocalíptica, pero lo primero que me viene a la cabeza es la imposición por costumbre condicionado por un contexto económico adaptado de una jornada superior, las horas extraordinarias -mejor retribuidas- desaparecerían. Un trabajador trabajando esta cantidad de horas, puede desplazar a otro de su puesto de trabajo, con lo que las reducciones de plantilla llevarían al desempleo a un gran número de la población activa.
Tras esto entra el juego de la oferta y la demanda en el mercado laboral abaratándose los sueldos y disminuyendo la calidad de las condiciones de trabajo.
Paso tras paso, me recuerda a la crítica marxista a la insostenibilidad del sistema capitalista.
Un retorno al mundo laboral del XIX con una necesidad de consumo para mantener el sistema del XXI.
Por ello, protesta y hazte oír desde el medio que sea:
1. Publica un post de rechazo a este atentado contra los derechos del trabajador.
2. Coloca el banner en tu web o blog.
3. Envíalo por e-mail a tus conocidos.
4. Expresa tu descontento a los eurodiputados via e-mail.
5. Cualquier cosa que se te ocurra y esté en tu mano.
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Manifiesto de Sandhurts |
He recibido de España un gran número de felicitaciones con motivo de mi cumpleaños, y algunas de compatriotas nuestros residentes en Francia. Deseo que con todos sea usted intérprete de mi gratitud y mis opiniones.
Cuantos me han escrito muestran igual convicción de que sólo el restablecimiento de la monarquía constitucional puede poner término a la opresión, a la incertidumbre y a las crueles perturbaciones que experimenta España. Díceme que así lo reconoce ya la mayoría de nuestros compatriotas, y que antes de mucho estarán conmigo los de buena fe, sean cuales fueren sus antecedentes políticos, comprendiendo que no pueda tener exclusiones ni de un monarca nuevo y desapasionado ni de un régimen que precisamente hoy se impone porque representa la unión y la paz.
No sé yo cuándo o cómo, ni siquiera si se ha de realizar esa esperanza. Sólo puedo decir que nada omitiré para hacerme digno del difícil encargo de restablecer en nuestra noble nación, al tiempo que la concordia, el orden legal y la libertad política, si Dios en sus altos designios me la confía.
Por virtud de la espontánea y solemne abdicación de mi augusta madre, tan generosa como infortunada, soy único representante yo del derecho monárquico en España. Arranca este de una legislación secular, confirmada por todos los precedentes históricos, y está indudablemente unida a todas las instituciones representativas, que nunca dejaron de funcionar legalmente durante los treinta y cinco años transcurridos desde que comenzó el reinado de mi madre hasta que, niño aún, pisé yo con todos los míos el suelo extranjero.
Huérfana la nación ahora de todo derecho público e indefinidamente privada de sus libertades, natural es que vuelva los ojos a su acostumbrado derecho constitucional y a aquellas libres instituciones que ni en 1812 le impidieron defender su independencia ni acabar en 1840 otra empeñada guerra civil. Debióles, además, muchos años de progreso constante, de prosperidad, de crédito y aun de alguna gloria; años que no es fácil borrar del recuerdo cuando tantos son todavía los que los han conocido.
Por todo esto, sin duda, lo único que inspira ya confianza en España es una monarquía hereditaria y representativa, mirándola como irreemplazable garantía de sus derechos e intereses desde las clases obreras hasta las más elevadas.
En el intretanto, no sólo está hoy por tierra todo lo que en 1868 existía, sino cuanto se ha pretendido desde entonces crear. Si de hecho se halla abolida la Constitución de 1845, hállase también abolida la que en 1869 se formó sobre la base inexistente de la monarquía.
Si una Junta de senadores y diputados, sin ninguna forma legal constituida, decretó la república, bien pronto fueron disueltas las únicas Cortes convocadas con el deliberado intento de plantear aquel régimen por las bayonetas de la guarnición de Madrid. Todas las cuestiones políticas están así pendientes, y aun reservadas, por parte de los actuales gobernantes, a la libre decisión del porvenir.
Afortunadamente la monarquía hereditaria y constitucional posee en sus principios la necesaria flexibilidad y cuantas condiciones de acierto hacen falta para que todos los problemas que traiga su restablecimiento consigo sean resueltos de conformidad con los votos y la convivencia de la nación.
No hay que esperar que decida ya nada de plano y arbitrariamente, sin Cortes no resolvieron los negocios arduos de los príncipes españoles allá en los antiguos tiempos de la monarquía, y esta justísima regla de conducta no he de olvidarla yo en mi condición presente, y cuando todos los españoles estén ya habituados a los procedimientos parlamentarios. Llegado el caso, fácil será que se entiendan y concierten las cuestiones por resolver un príncipe leal y un pueblo libre.
Nada deseo tanto como que nuestra patria lo sea de verdad. A ello ha de contribuir poderosamente la dura lección de estos últimos tiempos que, si para nadie puede ser perdida, todavía lo será menos para las hornadas y laboriosas clases populares, víctimas de sofismas pérfidos o de absurdas ilusiones.
Cuanto se está viviendo enseña que las naciones más grandes y prósperas, y donde el orden, la libertad y la justicia se admiran mejor, son aquellas que respetan más su propia historia. No impiden esto, en verdad, que atentamente observen y sigan con seguros pasos la marcha progresiva de la civilización. Quiera, pues, la Providencia divina que algún día se inspire el pueblo español en tales ejemplos.
Por mi parte, debo al infortunio estar en contacto con los hombres y las cosas de la Europa moderna, y si en ella no alcanza España una posición digna de su historia, y de consuno independiente y simpática, culpa mía no será ni ahora ni nunca. Sea la que quiera mi propia suerte ni dejaré de ser buen español ni, como todos mis antepasados, buen católico, ni, como hombre del siglo, verdaderamente liberal.
Suyo, afmo., Alfonso de Borbón.
Nork-Town (Sandhurst), 1 de diciembre de 1874
FUENTE
DE BORBÓN, Alfonso. Manifiesto de Sandhurts. Sandhurts, 1874
Disponible en http://clio.rediris.es/clionet/fuentes/sandhurst.htm
IMAGEN
Retrato de Alfonso de Borbón
[s.n.]. Constitución de la Monarquía española de 1876 [en línea]. [s.l.] Fuenterrebollo, 200? [Consulta: 10/06/2008] http://www.fuenterrebollo.com/1876/foto-constitucion.html